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Reportaje:

Unas primarias sin bronca, por favor

Los afiliados avalan el mecanismo de elección de candidatos, pero critican su uso para resolver disputas internas

Los afiliados del PSPV defienden mayoritariamente las primarias pero rechazan su instrumentación para resolver disputas internas. Estas son algunas opiniones de militantes sobre un tema con muchos puntos de vista.

Manuela Marzo es una militante jubilada de 70 años que nació siendo roja, como ella misma explica. 'Las primarias me parecen bien, pero yo me siento incómoda porque en todos los procesos se ha ido a la caza del voto. Manuela recalca que lo importante es 'sopesar lo que cada candidato le puede dar al pueblo y pensar menos en lo que te pueden dar a ti o al partido'.

Javier Pastor tiene 44 años, es administrativo en Alcoy y militante desde 1977. Jamás ha tenido un cargo público y reconoce que en su experiencia política ha pasado por todos los sectores del partido. 'Las primarias son una buena fórmula de salir a la calle para que la gente nos conozca', asegura Pastor, que añade: 'Hay que abrir todavía más el proceso y no restringirlo sólo a los militantes'. Este alcoyano reclama que el proceso sea 'transparente y limpio'. Pastor piensa que el hecho de que haya 'distintas sensibilidades dentro del partido es bueno', y reclama 'un debate de ideas'.

'Es una esplendidez de la democracia, aunque no es un mecanismo perfecto'
'En teoría son buenas, pero en la práctica producen enfrentamientos'

En su agrupación de Castellón, Juan Tuñó, a sus 54 años, no lo tiene tan claro. Destaca el lado positivo del proceso, sobre todo por la muestra de democracia interna que presupone, pero alerta ante la posibilidad de que ésta se vea truncada con la 'llegada de los barones'. Él sí que percibe, al menos en esta ocasión, las primarias como un enfrentamiento de familias y lamenta que muchos piensen 'que si tomas café con uno, ya no estás con el otro'. Además, considera que 'si el 70% de la base han pasado a ser simpatizantes, pues la elección ya no es tanto de la base'.

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Inés Jiménez, una docente valenciana de 56 años, procede de Nova Esquerra y es la primera vez que participará en unas primarias socialistas. 'Participas en la elección de la gente que va a dirigir tu país. Es una esplendidez de la democracia, aunque no puedo decir que sea un mecanismo perfecto', señala esta profesora que explica que, pese a la ilusión, 'la gente está cauta'.

Para María José Salvador, una mujer de 27 años afiliada en La Vall d'Uixó, las primarias deberían estar reguladas por ley en todos los partidos. Licenciada en Derecho, piensa que al ser un sistema 'nuevo', en algunos casos, se presenta como un enfrentamiento entre 'sectores' del partido. Otra joven, Isabel Resta, maestra de 22 años, recién afiliada en Alicante critica las primarias: 'No me parece justo, ya que si hay un congreso que ha elegido a una dirección política, y hay un candidato sólido no es bueno abrir heridas, porque la división interna no nos favorece'.

Batiste Ferrando lleva 11 de sus 50 años como alcalde socialista de Albalat de la Ribera y su agrupación no existe en estas primarias porque no domiciliaron las cuotas del partido a tiempo. En las primarias de Borrell y Almunia votaron 46, ahora 22 ya han rellenado los formularios pero no forman parte del censo electoral. 'Para mí va a ser un problema menos, pero la gente quiere votar y participar', confiesa, 'y no me gusta el sistema, porque se ve como una división interna'. Este técnico en galvanotecnia cree que 'no tiene que ver la parte electoral con la orgánica, pero mucha gente no lo ve como una elección democrática [por las presiones]. Creo que el proceso tendría que estar más abierto'.

Marcelino González tiene 65 años y está en el PSPV desde 1997, tras militar en el PCE durante el franquismo. En Alicante es la persona encargada de la megafonía en cualquier protesta que se precie. Marcelino ve las primarias 'estupendamente' y espera que el candidato elegido tenga 'el apoyo de todos'. El empresario Luis Gómez, del socialismo ilicitano, es menos entusiasta: 'En teoría las primarias son buenas, pero en la práctica producen enfrentamientos internos en el partido que no son necesarios'.

Frederic Spie, un joven francés afiliado desde hace dos años al PSPV, apuesta por limitar las primarias a los afiliados porque no le convence el tema del simpatizante. Aunque Spie defiende la bondad del sistema: 'Nos conviene a todos los demócratas, aunque creo que debería haber algún candidato más, porque hace que se debatan temas de fondo'.

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