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La policía detiene en Barcelona a cuatro jóvenes acusados de arrojar 'cócteles mólotov' contra cajeros automáticos

La policía detuvo ayer en Barcelona a cuatro jóvenes independentistas a los que acusa del lanzamiento de diversos cócteles mólotov contra cajeros automáticos en los últimos tres años. El hilo que ha conducido hasta ellos ha sido Carles Miquel Jacobo Manzano, de 19 años, que resultó herido la madrugada del pasado sábado cuando manipulaba un artefacto de fabricación casera que pretendía colocar en una oficina de La Caixa situada en la avenida de Roma de Barcelona.

Este joven sufrió quemaduras en el rostro y la cara y tras ser ingresado en el hospital de la Vall d'Hebron quedó detenido. Horas después, la policía registró su domicilio, situado en la calle de la Diputació, y encontró una garrafa de gasolina, un manual para fabricar explosivos y documentación relacionada con grupos independentistas radicales. El análisis de esa documentación facilitó ayer la detención de otros cuatro jóvenes: Albert P. A., de 19 años y otros tres de 18: Josep Carmel M. A., Josep B. B., y Marc B. B. Fuentes policiales informaron ayer que los detenidos están acusados de daños e incendio y que ninguno de ellos tienen antecededentes penales.

'Pruebas fehacientes'

La policía asegura que dispone de 'pruebas fehacientes' que evidencian la participación de los detenidos en la colocación de cinco cócteles mólotov de fabricación casera en otros tantos cajeros automáticos entre los años 2000 y 2002. Del mismo modo, se les acusa de participar en el destrozo de varias cabinas de teléfono en las mismas fechas y del lanzamiento de otro artefacto casero, hace unos día, contra la sede Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) en la calle de Enric Granados.

Fuentes policiales también explicaron ayer que los detenidos están vinculados a la Associació de Joves de Gràcia, que tiene su sede en la calle de Ros de Olano del barrio de Gràcia y que fue registrada durante todo el día. Los investigadores afirman que, en al menos tres ocasiones, los artefactos explosivos fueron entregados a los detenidos en este local y que cada uno de ellos tenía asignada una función. En concreto, a Carlos Miquel Jacobo se le atribuye la fabricación de los artefactos explosivos, mientras que a Josep Carmel M. A. se le considera el autor material de la colocación de los cócteles mólotov. Albert P. A., según la policía, era quien los recogía y los transportaba y los otros dos detenidos les prestaban apoyo para no ser descubiertos durante la colocación.

Ninguno de los detenidos tiene antecedentes y no se descarta que puedan producirse más detenciones. Según la policía, los detenidos estaban intentando construir células de carácter independentista radical para protagonizar estos actos de violencia callejera. Carles Miquel Jacobo pasará hoy martes a disposición judicial y es muy probable que pueda beneficiarse de la aplicación con carácter retroactivo de la Ley del Menor. Algunos de los hechos de los que está acusado se produjeron cuando no había alcanzado los 18 años, la edad en la que actualmente se sitúa la mayoría de edad penal.

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En los últimos seis años se han producido en Cataluña casi 300 acciones de violencia callejera dirigidas casi siempre contra bancos, empresas de trabajo temporal, sedes de partidos políticos o domicilios particulares de policías o concejales. La policía ha asegurado en este tiempo que se trataba de un intento de exportar a Cataluña la kale borroka del País Vasco y hasta ahora nunca se había producido detenciones.

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