'Lo que gano en la televisión lo pierdo en el teatro'

La actriz y presentadora Concha Velasco (Valladolid, 1939) estaba convencida de que el fútbol iba a terminar con Tiempo al tiempo, que comenzó a rodar el pasado septiembre. Tras 23 emisiones, TVE ha renovado su contrato. De modo que Concha Velasco continúa su maratón de teatro, televisión y pronto también cine. Pero al menos ahora las funciones del musical Hello, Dolly y la grabación de los programas son en la misma ciudad: Barcelona. No pierde la sonrisa, a pesar de que Hacienda le reclama 700.000 euros, y habla de ello con ironía.

Pregunta. ¿Cómo consigue que sus invitados confiesen lo que no cuentan a nadie?

Respuesta. Paso de hacer entrevistas propias de la prensa del corazón a otras dolorosas, por ejemplo, de padres de niños desaparecidos, y trato de mantener cierta distancia. Pero conmigo la gente se siente como en el sofá de su casa. Les doy cierta confianza.

P. Muchos son amigos famosos...

R. No sólo confían en mí los famosos, que a algunos los conozco y me tienen cariño. También la gente anónima. Es lo bueno que tiene la televisión, que te abre puertas y la gente te llega a considerar casi, sólo casi, ¡eh!, un miembro de su familia. Mi trabajo consiste en que la gente se sienta bien. Sólo una vez he tenido una salida de pata de banco con un invitado.

P. Usted no para de repetir que no es periodista.

R. Es que no lo soy. Hay grandes profesionales. Yo lo que no quiero es ir de estrella en Tiempo al tiempo. Es algo que tenía claro desde el principio. El importante es el invitado, yo sólo soy el vehículo. Por eso no me preocupo no siquiera del vestuario. Si actúo en un espectáculo o hago teatro, entonces sí que soy la diva.

P. ¿Habrá cambios en el programa?

R. Aún no sé cuáles serán los contenidos. Yo no influyo en quién va. Eso lo hacen el director, Enrique Millán, y el equipo, que son fantásticos.

P. Ha confesado que hace televisión para producir teatro.

R. Me gusta mucho hacer televisión, pero la verdad es que lo que gano aquí y en el cine lo pierdo, y lo seguiré perdiendo, en el teatro. Es algo que sabe todo el mundo. La piedra en la que siempre tropezaré es el teatro.

P. ¿Presentaría un programa de telerrealidad?

R. Nunca diré de este agua no beberé. Pero yo estoy aquí para que me juzguen, no para juzgar.

P. ¿Le dan miedo los índices de audiencia?

R. No puede ser que las audiencias sean fundamentales para que siga o no un programa. Nosotros, por suerte, tenemos un público muy fiel que no cambia de cadena cuando llegan los anuncios. No tenemos grandes picos, y eso es bueno, según los expertos.

P. ¿Qué planes tiene?

R. En Barcelona estoy con Hello, Dolly hasta el 21 de abril, y el 24 empiezo en Valencia. Y a finales de mayo empiezo el rodaje de El oro de Moscú, la primera película de Jesús Bonilla, el actor. Según él, escribió el personaje para mí, pero yo no me lo creo. Y con TVE he firmado por cinco programas más.

P. ¿Cómo puede con todo?

R. Siempre pienso que va a ser la última vez. Que nunca más TVE va a contratarme para un programa en prime time. Me pasa lo mismo en el teatro. Pienso que nunca voy a tener una oportunidad así.