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Muere el patriarca naranjero Julio de Miguel

El sepelio tendrá lugar hoy en Valencia en la intimidad familiar

El mundo citrícola y el futbolístico perdieron el pasado martes a Julio de Miguel y Martínez Bujanda, figura de referencia en ambos ámbitos. Este abogado madrileño, afincado en Valencia, falleció a los 86 años después de una larga enfermedad. Retirado de la actividad pública a principios de los noventa, compaginó su dedicación al negocio naranjero con su pasión por el Valencia CF, que presidió de 1961 a 1973.

Considerado una autoridad en el mundo citrícola, De Miguel dedicó casi toda su vida profesional a defender los intereses del comercio naranjero. Fue el primer presidente del Comité de Gestión para la Exportación de Cítricos, auspiciado en 1972 por el delegado regional de Comercio de entonces, Pedro Solbes. Pero la ligazón de este abogado madrileño establecido en Valencia con la agricultura se remonta a 1943, año en que se convirtió en presidente de la Unión de Cooperativas Agrarias (Uteco). De nuevo, presidió el sindicato de frutos y hortalizas en plena época franquista. También fue socio y consejero de la compañía exportadora de cítricos valenciana Agruna, comercializadora de la conocida marca El gato negro, e incluso se implicó en el negocio de las navieras.

'Era un hombre con carácter, pero de unidad y conciliador cuando hacía falta', recuerda el ex consejero de Agricultura de la Generalitat, Luis Font de Mora. Permaneció al frente del Comité de Gestión, germen de la actual Intercitrus, cerca de 20 años. Dimitió en 1992 porque en aquel momento 'era el mejor servicio que podía ofrecer al sector'.

De temperamento recio en ocasiones, supo hacerse un hueco en los pasillos de Bruselas antes y después de la incorporación de España a la Comisión Europea. Desde allí saltó a la presidencia del CLAM; grupo de países productores de cítricos de la cuenca mediterránea.

Si los cítricos acapararon toda su vida profesional, el fútbol fue su gran pasión. Julio de Miguel fue presidente del Valencia CF desde 1961 hasta 1973. Asumió la presidencia el 2 de julio de 1961 tras la dimisión de Vicente Iborra por problemas de salud. De Miguel es considerado por muchos como el mejor presidente del club valencianista. Bajo su mandato, el Valencia vivió una de sus épocas más brillantes: ganó las Copa de Ferias (actual Copa de la UEFA) en las temporadas 1960-61 y 1962-63; la Copa en 1967 y la Liga en la campaña 1970-71, la última que ha ganado la entidad de Mestalla. Julio de Miguel fue quien proyectó el Valencia hacia Europa, además de impulsar una revolución en el club: una de sus primeras decisiones fue fichar al brasileño Waldo, quien se convertiría posteriormente en uno de los máximos goleadores de la historia del club. Antes, De Miguel había conseguido que el Valencia fuera admitido por los principales organismos futbolísticos en la Copa de Ferias, torneo que ganó en su debut continental. La repercusión que alcanzaron los dos primeros títulos del Valencia en la Copa de Ferias reforzaron a Julio de Miguel como presidente y dispararon el prestigio del Valencia en Europa.

Tras varios años de transición, el Valencia ganó su cuarta Copa del Rey en julio de 1967. Fue tras imponerse al Athletic por 2-1 en el estadio Santiago Bernabéu. En aquel equipo jugaron futbolistas de la talla Abelardo, Sol, Mestre, Tatono, Paquito, Roberto, Poli, Guillot, Waldo, Claramunt y Jara. Algunos de ellos, como el portero Abelardo, Sol, Claramunt o Paquito protagonizaron la última Liga ganada por el Valencia en 1971, con Alfredo Di Stéfano en el banquillo valencianista. El 6 de junio de 1973 dejó la presidencia del club, que pasó a ocupar Francisco Ros Casares.

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El sepelio de Julio de Miguel tendrá lugar hoy en la ciudad en la más estricta intimidad por deseo de la familia.

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