La intuición
La reunión del consejo de administración del BBVA prevista para el 18 de diciembre se aproximaba. El dinero ocultado fuera de España se había aflorado a primeros de 2001. Nadie había pagado la factura por las prácticas irregulares. La confesión, por otra parte, estaba a prueba. Los inspectores del Banco de España endurecían sus exigencias según pasaban los meses.
Francisco González y Emilio Ybarra convocaron la semana previa a la reunión del consejo del 18 de diciembre a un grupo de consejeros, algunos procedentes del antiguo BBV y otros de Argentaria.
'Yo creo -dijo González- que el Banco de España estaría más tranquilo después de informarles si adoptamos algunas medidas de cambio en la presidencia y en la gestión. No me lo han dicho, pero intuyo que esperan eso'. Hubo varias intervenciones. Unos optaron por la resistencia; otros se inclinaron por hacer los cambios. Ybarra habló poco. Más bien, fiel a su estilo, escuchó. Y días después decidió dimitir como presidente, aunque sin salir del consejo.
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