Un museo para el ciudadano

La actividad no llega a ser frenética, pero el intenso ritmo de trabajo en las oficinas de Artium da perfecta idea de que quedan menos de 20 días para la inauguración del que será el museo emblemático de Vitoria. El próximo 26 de abril abrirá sus puertas la sede de una de las mejores colecciones de arte contemporáneo español. Y también un centro que apuesta por ser uno de los ejes imprescindibles de la creación actual, tanto para los artistas como para el público.

La atención a los visitantes es una de las apuestas destacadas de un museo que surge al mismo tiempo que otros cinco en España dedicados al arte actual. Así lo entiende el equipo que dirige Javier González de Durana, profesionales que han participado activamente en la elaboración del plan director de la pinacoteca.

Al frente del área museística se encuentra Laura Fernández Orgaz, museóloga que ha trabajado en el MOMA y en el National Design Museum, ambos en Nueva York. De esta experiencia procede su apuesta por una gestión dinámica, en que la oferta didáctica y la mercadotecnia son imprescindibles para atraer visitantes. 'En el fondo, se trata de llevar el museo al público, frente al trabajo tradicional de esperar a que lleguen los visitantes', explica Fernández Orgaz, quien destaca un aspecto significativo en este ámbito: las visitas guiadas por el propio equipo de Artium, empezando por su director.

Pero el programa didáctico es mucho más amplio, como refleja el primer folleto que ha publicado el museo. Para empezar, está ese autobús que funcionará como aula móvil, imprescindible en la preparación de las visitas escolares. También hay programas para visitas familiares, aulas-taller o iniciativas para discapacitados. La subdirectora destaca dos franjas de edad a las que se va a prestar especial atención: los niños de tres a cinco años y los adolescentes, 'esos jóvenes a los que todo el mundo critica, pero para quienes hay pocas iniciativas públicas', recuerda Fernández Orgaz.

Para el público más inquieto, Artium supondrá un revulsivo cultural de entidad, como recuerda Juan Guardiola, responsable de las exposiciones y actividades temporales y de las publicaciones. Este madrileño ha trabajado como comisario de exposiciones para el IVAM valenciano, la Fundación Tàpies de Barcelona y el Reina Sofía de Madrid. En Vitoria tratará de acercar al público la creación contemporánea internacional, sin olvidar la revisión al detalle de creadores españoles.

Pero el aspecto inédito con el que Guardiola considera que se cualificará Artium es su configuración como lugar de encuentro de creadores y público. 'En la planta segunda hemos preparado un espacio para que los artistas realicen acciones in situ, con todo el equipamiento necesario en nuevas tecnologías para que los creadores que quieran puedan producir sus trabajos en vídeo, CD-Rom, audio o net-art', explica. Eso sí, no serán talleres para jóvenes creadores, al uso en otros centros similares. Habrá encargos a artistas consagrados, como ejemplifica el caso de Joan Fontcuberta, uno de los primeros invitados.

La relación de la creación con el público se podrá comprobar también en las proyecciones cinematográficas en el auditorio. Serán producciones independientes, documentales, o de autores poco conocidos. El debate sobre lo visto con sus creadores será algo habitual.

Pero el atractivo básico del museo es, sin duda, su colección permanente, más de 1.600 obras que recorren el arte contemporáneo español del siglo pasado, con especial atención a los últimos 50 años. Su responsable es Daniel Castillejo, quien ha supervisado la adquisición de esta colección desde su trabajo en la sala Amárica y en el Museo de Bellas Artes de Vitoria, antiguo depositario de esta selección.

Daniel Castillejo destaca las innumerables posibilidades que ofrecen estas obras para la interpretación y difusión del arte contemporáneo. 'No se trata de exhibir las obras al estilo de los museos clásicos, sino de que el visitante se acerque a la creación actual sin prejuicios, desde el conocimiento del contexto de la obra', recuerda. En conjunto, este joven equipo quiere que el arte contemporáneo dialogue con todos los ciudadanos que visiten la pinacoteca.