El futuro del silo retrasa el plan del Puerto de Málaga, cuyas obras deberían empezar antes de final de año

El mantenimiento o no del silo de cereales es la única incógnita que les queda por despejar al Puerto y al Ayuntamiento de Málaga para poner definitivamente en marcha el parque de ocio en la zona portuaria, que se pretende empezar a construir antes de final de año. Ambas instituciones han encargado sendos informes sobre el valor de este almacén de cereales, construido entre 1948 y 1952 en el puerto de Málaga.

Los estudios deben detallar la importancia técnica y arquitectónica del inmueble y sus instalaciones, además de precisar cuánto costaría adaptarlo para su uso lúdico, como museo, restaurante y tienda. Los informes estarán antes de final de mes y entonces se decidirá si se procede a su demolición -que es lo más probable- o se encaja dentro del plan del puerto. Oficialmente nada se dice, pero el presidente provincial del PP, Joaquín Ramírez, a título personal, se manifiesta absolutamente en contra de mantener este edificio. El silo tiene una estructura de vigas verticales separadas por cinco metros en la parte alta y cuatro metros en la base. También unas celdas de hormigón para guardar el grano

El pasado jueves, el alcalde Francisco de la Torre, y el presidente de la Autoridad Portuaria Enrique Linde, consensuaron las líneas generales del plan, con numerosas modificaciones que recogían alegaciones presentadas por instituciones y particulares. La más importante innovación es dejar casi exento el muelle 2, para jardines y paseos, con alguna pequeña construcción, como el Aula del Mar, un museo que inicialmente se pretende que sea de escultura al aire libre, una estación marítima y, eventualmente, algún restaurante. El silo lo más probable es que se tire.

En la esquina entre el muelle 1 y 2, se construirá un edificio de cines, que en vez de las 4.000 inicialmente previstas, tendrá unas 2.300 butacas. En los alrededores de este multicines se instalarán una serie de tiendas, con una superficie total inferior a los 2.500 metros cuadrados, para evitar la moratoria decretada por la Junta. El muelle 1 está destinado a restauración y un gimnasio. En total se construirán unos 23.000 metros cuadrados y habrá unas 1.200 plazas de aparcamiento.

Una vez que se tome la decisión definitiva sobre el silo, en mayo el alcalde puede firmar la aprobación provisional, para mandar el proyecto a la Comisión Provincial de Urbanismo. Después del informe de la Junta, hace falta otro del Puerto y finalmente, la aprobación del Pleno. Las obras de la esquina y el muelle 1 podrían comenzar antes de final de año.