Solicitud de penas récord para 13 ciclistas

El fiscal antidopaje del Comité Nacional Olímpico Italiano (CONI), Giacomo Aiello, se soltó ayer el pelo con peticiones nunca vistas de sanción para varios de los corredores implicados en los registros de San Remo. Es un capítulo más de las consecuencias de la razzia policial que convulsionó al Giro de 2001 el 6 de junio. Si se atienden, aun sólo en parte, las peticiones de Aiello, el Giro, que comienza el 11 de mayo, podría perder a parte de sus protagonistas. Mientras, prosiguen las acciones de la justicia ordinaria emprendidas por el fiscal de Florencia Luigi Bocciolini.

La primera lista de peticiones de Aiello afecta a 17 ciclistas de los 25 ciclistas italianos investigados. Para 13 de ellos, el fiscal del CONI ha solicitado sanciones que van de los seis meses a los cuatro años y medio; para otros cuatro no solicitó sanción alguna. Los restantes ocho, incluidos los pesos pesados Dario Frigo y Marco Pantani, aún no han terminado su declaración ante el CONI.

Cuatro años y seis meses es la suspensión solicitada para Gianpaolo Mondini, que reconoció doparse, y a quien la policía encontró en posesión de eritropoietina (EPO), otras hormonas e insulina. Para Ermano Brignoli, la petición asciende a cuatro años por posesión de insulina; la misma solicitud por el mismo motivo, posesión de insulina, atañe a Daniele de Paoli. A Marcello Siboni le encontraron insulina, cafeína y otras sustancias y se le reclaman dos años y seis meses.

Hormona de crecimiento e insulina, llevaba encima Alberto Elli, para quien Aiello pide cuatro años. La petición para Giuliano Figueras (insulina y cafeína) es de dos años; y de 18 meses para Giuseppe di Grande (hormona de crecimiento, cafeína e insulina) y Endrio Leoni (hormona de crecimiento, DHEA y otras hormonas). La petición menor (seis meses) atañe a cinco corredores: Mariano Piccoli, Rinaldo Nocentini, Dario Andriotto, Antonio Varriale y Domenico Romano.