Monjas y camisetas

Nunca sabremos si era un reproche o una alabanza. Pero Alberto Ruiz-Gallardón se lo soltó en la Asamblea a la presidenta del PSOE-Progresistas, Cristina Almeida: 'Usted estudió en el colegio del Santo Ángel'. Pues vale. Quería Ruiz-Gallardón echar abajo los argumentos de la parlamentaria que preguntaba por la situación de los colegios públicos en San Blas. Estuvo bien Almeida. Relató la precaria situación de los centros educativos de un barrio obrero y los comparó con ese otro Madrid de Supermán y Piolín, de la Warner.

Pero ayer la enseñanza era el tema. El consejero de Educación, Carlos Mayor Oreja, tuvo sus más y sus menos con el socialista Adolfo Navarro, que preguntó por el convenio con el movimiento religioso Comunión y Liberación, al que se le regalaban miles de metros públicos para hacer su colegio. Mayor Oreja hizo como su presidente: no se fue a la niñez de Navarro, pero sí a su etapa de responsable de Educación con el PSOE. Y le espetó: 'Nadie puede alegar sus propios vicios', aludiendo a que Navarro también concertó.

Pero lo más fuerte estaba por llegar. Eduardo Tamayo (PSOE)llamó a gritos '¡fascista!' al presidente de la Cámara, Jesús Pedroche, que dio la palabra al portavoz popular Miguel Ángel Villanueva, y, con el mismo criterio, se la denegó al socialista Jorge Gómez.