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TEATRO | LA SALA TRIÁNGULO ESTRENA UNA PIEZA DE DAVID MAMET

La guionista de 'La buena estrella' debuta como dramaturga con la obra 'Rulos'

La guionista cinematográfica Ángela González-Sinde debuta en la creación teatral con Rulos, una comedia de cabezas, equívocos y sentimientos rastreros que transcurre en la sala Ensayo 100, transformada en peluquería para la ocasión. Esta escritora, que recibió el premio Goya por el guión de La buena estrella, de Ricardo Franco, se estrena en el área teatral a dúo con Alberto Macías, con el que ya había tejido varias historias televisivas y el guión de la película, aún en la cartelera, Antigua vida mía, dirigida por Héctor Olivera y protagonizada por Cecilia Roth y Ana Belén.

Rulos transcurre en la peluquería Leo's, un sitio donde 'nunca pasa nada', según los dos autores. 'Cardar, lavar y cortar, un pitillito entre lavado y lavado y vuelta a ver nucas de clientas depresivas con los mismos problemas: los niños, el trabajo, el marido, la casita de la sierra'. Hasta que un día infausto aparece Toñi, una impetuosa aprendiz de peluquería que hace jirones la rutina del establecimiento. 'Termina por enseñar a todas las demás y lo paga caro', anticipa la actriz que da vida a este personaje, Malena Alterio.

En Leo's se topa con Asun (Pilar Castro), una madre cuyo estado habitual es el de descontenta; Sonia (Alicia Garrigues), una esteticista ambiciosa, modernísima y obsesionada con su aspecto físico, y Menchu (Velilla Valbuena), la encargada de la peluquería, que, 'además de severa e implacable, es estirada, agarrada, autoritaria y tirana y tiene un marido al que no hace ni caso', en palabras de los artífices del personaje.

La obra explota como intriga de dedos acusadores, traiciones y alianzas momentáneas cuando las pobladoras de la peluquería descubren que el dinero de la caja ha desaparecido justo el día de la paga mensual. 'Afloran entonces los trapos sucios de cada una, las fobias y las antipatías, los secretos inconfesables', indican los dramaturgos noveles. Fernando Soto dirige esta comedia teatral, cuya escenografía corre a cargo de Alcalá Producciones.

La sala Triángulo estrena otra pieza teatral que tiene lazos con el cine: Sexual perversity in Chicago, la obra con que se dio a conocer, hace casi 30 años, David Mamet, hoy reputado guionista y director cinematográfico. La compañía Extrema Arte se ha decidido por este texto porque 'debajo de una trama abordada desde la comedia se esconde la visión devastadora de Mamet sobre una sociedad que sublima la hipocresía y la corrupción y que desprecia la inocencia como cualidad del ser humano', argumentan.

María Apodaca, Óscar González, Susana Monje y Cris Anaga dan vida (esta última también como directora) a dos historias sentimentales abocadas a la destrucción. Sexual perversity in Chicago recupera al Mamet más lúcido, cáustico y con un punto de amargura.

También se estrena esta semana Prestidigitador, un espectáculo escrito e interpretado por Antón Lopo, en la sala El Canto de la Cabra. Dicen los programadores que es 'un poemario oral en el que el propio autor, al estilo de los antiguos trovadores, es el único soporte posible de las historias que se desarrollan a lo largo de setenta minutos', en referencia al protagonismo único de Lopo sobre el escenario. El montaje cuenta con 40 situaciones distintas que el protagonista va tejiendo ayudado sólo por la palabra.

Rulos, en Ensayo 100 (Raimundo Lulio, 20). De jueves a sábado, a las 20.30, y los domingos, a las 19.00. Sexual perversity in Chicago, en Triángulo (Zurita, 20). De jueves a domingo, a las 22.30. Y Prestidigitador, en El Canto de la Cabra (San Gregorio, 8), de jueves a domingo, a las 21.00.

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