Los accidentes por fallo humano se duplican en el corredor mediterráneo

La siniestralidad por 'fallo humano' en el corredor mediterráno (Alicante-Valencia-Cartagena y Alicante-Barcelona) ha experimentado un crecimiento exponencial en los dos primeros meses de este año que duplica las estadísticas de 'conatos de colisión' entre los grandes trenes Euromed y Alaris producidas a lo largo de todo el año 2001 y confirma también el incremento de incidencias por 'rebasar la señales de entrada y de salida', fundamentalmente entre los trenes de cercanías, según el último informe de la Comisión Operativa de Seguridad en la Circulación.

Entre el 3 y el 25 de febrero pasado hubo cuatro conatos de colisión entre trenes de alta velocidad. En el primer caso se produjo cuando 'el Alaris rebasó la señal de entrada a su paso por La Encina'; en otro, cuando 'el Euromed circulaba por la vía desviada de Agost a 120 kilómetros por hora con un resultado de dos heridos leves'. El tercer incidente en un Euromed ocurrió 'en Sagunto al reanudar su marcha estando en señal de parada un tren de cercanías', y el último, a la altura de L'Aldea, cuando 'el tren de grandes líneas 264 estuvo a punto de colisionar también con otro Euromed', en una situación muy similar a la de Torredembarra. El número de incidentes en los dos primeros meses del año asciende a nueve, mientras que el total de siniestros por las mismas causas fue de 21 a lo largo de todo el año 2001.

'Cuando Renfe se dio cuenta de que se le había ido de las manos, convocó una reunión extraordinaria de la comisión para pedir soluciones', confirman fuentes de la empresa ferroviaria. Sin embargo, ya se había alertado de esta 'situación de riesgo' en diversos escritos remitidos por jefes de circulación o de estación 'desde que entró en vigor la medida adoptada el 1 de febrero de este año' por la que se 'prescinde de los jefes de circulación en la comunicación del final de operaciones del tren al maquinista'. Se trata, explican fuentes de la compañía, de 'una merma de funciones, que representa un plus diario para los maquinistas e interventores, pactada en julio del año pasado'.

Los jefes de circulación consultados consideran que 'es absurdo que se prescinda de su cometido si pueden y deben efectuar esta tarea'. Según el Reglamento General de Circulación de 1992, 'sigue siendo una obligación presenciar la entrada, salida y paso de los trenes por parte del personal de circulación, como garantía de seguridad'. Y de hecho, subrayan, 'no supone ningún trabajo añadido'.