Fomento acepta las alegaciones del Ejecutivo andaluz sobre la línea de alta velocidad de Granada a Bobadilla

El Ministerio de Fomento y la Consejería de Obras Públicas alcanzaron ayer un acuerdo sobre la construcción de la línea de alta velocidad de Granada a Bobadilla. El Gobierno asume las alegaciones de la Junta, que propone hacer una vía independiente a la actual, pero la institución autonómica abonará 32 millones de euros por el incremento de presupuesto que supone el cambio.

Esta es la primera vez que la Junta de Andalucía se compromete a cofinanciar la alta velocidad desde que el PP está en el Gobierno central. El principio de acuerdo fue alcanzado ayer en Madrid durante una reunión entre la consejera andaluza, Concepción Gutiérrez y el ministro Francisco Álvarez Cascos.

El proyecto de alta velocidad hasta Granada se encontraba en fase de alegaciones después de que el Ministerio hubiera presentado un estudio informativo que fue rechazado por todos los grupos políticos de oposición y varias instituciones. De hecho, la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Granada y la Diputación Provincial presentaron alegaciones iguales que son las que ahora han sido aceptadas por el ministro a cambio de la participación económica de la Junta.

El presupuesto global del proyecto de Fomento es de 666 millones de euros. La alternativa de la Junta tiene el mismo coste, pero la diferencia de dinero radica en la primera fase de ejecución, que en el estudio del Ministerio es de 389 millones de euros y en el proyecto de la Junta asciende a 421 millones de euros. Esos 32 millones de diferencia son los que la Consejería se ha comprometido a aportar.

El estudio informativo realizado por los técnicos de Fomento prevé una primera fase de actuación sobre un tercio de la vía que ya hay entre Granada y Bobadilla para adaptarla al ancho europeo. La construcción de una vía paralela se deja para una segunda fase. Esta estrategia fue rechazada por casi todas las instituciones al considerar que no permite la alta velocidad porque sólo se actúa sobre una parte de la vía y porque las obras acarrearían la interrupción de la comunicación por tren entre Granada y Almería y el funcionamiento de la línea regional.

El proyecto de la Junta plantea la posibilidad de invertir las fases. De este modo, en un primer momento se construiría una vía nueva y completa de alta velocidad para dejar la actual exclusivamente para los trenes regionales. En dos fases posteriores se adaptaría la vía existente al ancho internacional, primero de Granada a Loja y luego de Loja a Bobadilla.

Ante este principio de acuerdo la Junta tiene que remitir ahora al Ministerio la documentación detallada sobre el proyecto alternativo para que los técnicos redacten un convenio específico.

No está previsto que este acuerdo retrase los plazos de ejecución de la línea, pues sólo hay que redactar el proyecto definitivo sobre la base del convenio.