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Ismael Serrano reflexiona en su cuarto disco sobre la renuncia a los sueños

El cantautor publica 'La traición de Wendy'

El cantautor madrileño Ismael Serrano publica estos días La traición de Wendy, su cuarto disco de una corta pero intensa carrera discográfica iniciada hace apenas un lustro con Atrapados en azul, un debú que incluía aquella célebre bronca generacional Papá, cuéntame otra vez. Con cierto pesimismo, Serrano aborda en sus nuevas canciones la situación actual pero deja una puerta abierta a la esperanza, pues cree que renunciar a los sueños no debe tomarse 'como algo inevitable o ineludible'.

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Aunque parece más pesimista que el anterior, Los paraísos desiertos, donde el cantautor encontraba puntos de luz entre la miseria emocional del momento, La traición de Wendy incide en una vieja obsesión de Ismael Serrano por no traicionar sus ideales. 'No es un disco pesimista', dice, 'porque no da la batalla por perdida. No son historias de fracaso que se asumen como tales. Es un disco duro porque trata de reflejar una realidad que es bastante dura'.

A sus 28 años, parece Ismael Serrano el cantautor encargado de ejercer de conciencia de una generación. Si ya lo hizo en su debú con Papá, cuéntame otra vez, en todo este tiempo no ha dejado de mostrarse crítico con los artistas que le precedieron pero que supusieron también su máxima influencia. 'Si algo le reprocho a otros autores es que hablen demasiado de paisajes interiores y no sepan mirar fuera; que hablen de sus fracasos y éxitos personales sin importarles lo que pasa alrededor', afirma. 'Este disco tiene una mirada global, y por eso rescato en uno de sus pasajes una cita de Saramago, al que también se le ha reprochado cierto pesimismo por ver siempre el vaso medio vacío en vez de medio lleno. Él decía que daba igual cómo estaba el vaso si no servía para saciar la sed'.

'Da igual la literatura que se haga al respecto', abunda el artista madrileño, 'si el agua del vaso no cumple su objetivo. Sin embargo, el disco tiene una intención marcada de dejar una puerta abierta, aunque no sé si lo consigo, de reafirmar que los sueños y los ideales pueden cumplirse; o, por lo menos, no renunciar a ello'.

El abandono de Wendy a Peter Pan sirve de metáfora a Ismael Serrano para explicar las intenciones de su nuevo disco: 'No hablo de sucumbir a la traición de Wendy, a traicionar los sueños. No asumo eso como una ley natural, más bien todo lo contrario. Uno puede estar tentado a dejar de lado los ideales y los sueños, pero no a que eso se vea como inevitable o ineludible. No hay que hacer como Wendy con Peter Pan, que crece y lo abandona, y hace que Peter Pan tenga miedo por primera vez. Yo tengo miedo a que mi entorno sucumba a sus ideales, deje de lado sus sueños'.

Ejemplos: Un hombre espera en el desierto, dedicada a los saharianos que esperan aún su referéndum de autodeterminación -'sigo creyendo que lo van a conseguir'-, o La ciudad de los muertos, dedicada a un cementerio de El Cairo poblado de seres marginales 'que no salen ni en las estadísticas más pesimistas'. Pero no quiere Serrano que se le interprete como anclado en el pasado, por eso recurre a Machado y cita su frase 'hoy es siempre todavía', en Ahora, otra de sus nuevas canciones: 'Se trata de responder a lo que va pasando, y en la canción hablo de que aunque la adolescencia va quedando atrás, no hay que quedarse en una nostalgia que inmovilice'.

Aun así, un blues, Fue terrible aquel año, escrito por su padre, el periodista y escritor Rodolfo Serrano, remite también al Ismael más personal que busca en su interior. 'Efectivamente', dice, 'refleja un estado de ánimo cuando un amor te abandona, ves el mundo aún peor de lo que es, pero lo que te importa en realidad es que te han dejado. Es una ironía. Es que la política y el amor, o la vida, están muy relacionados, a veces por desgracia'.

Serrano edita su disco en tiempos en los que las listas de éxitos están marcadas por Operación Triunfo, lo que le lleva a reconocer que a él le gustan 'los boleros cuando los canta Chavela Vargas, no Luis Miguel', y que, reconociendo su éxito objetivo, no le ha interesado el programa porque los artistas que a él le gustan, como 'Tom Waits, Sabina o Silvio Rodríguez, no hubieran pasado el primer casting'.

Ismael Serrano.
Ismael Serrano.CRISTÓBAL MANUEL
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