La operación de tráfico de Semana Santa acaba con ocho fallecidos y atascos de más de 20 kilómetros

La última jornada festiva de la Semana Santa en la Comunidad, y otras cinco autonomías, provocó ayer importantes atascos en las grandes vías. Desde primeras horas de la tarde, el tráfico registró una intensidad creciente hasta la noche en las carreteras N-340 (con una media de 10 kilómetros de cola); A-3, a su paso por Requena con retenciones de entre ocho y 24 kilómetros en sentido Valencia; CV-500, con entre cuatro y ocho kilómetros de coches parados; y N-332, a la altura de Sueca, con entre dos y seis kilómetros de retenciones. Asimismo, y también hasta última hora de la tarde, los peajes de la A-7 localizados en Sagunto y en Silla provocaron serios problemas al no poder absorber los vehículos que transitaron por el corredor mediterráneo.

Las provincias de Castellón y Alicante registraron serias dificultades de tránsito durante la tarde en la incorporación de los municipios costeros (Benidorm, Sant Joan, La Vila Joiosa, Benicàssim o Peñíscola) a las grandes vías.

La operación especial de tráfico para Semana Santa acabó, al cierre de esta edición, con 119 víctimas mortales en toda España (frente a las 140 del año pasado), ocho de ellas en puntos de la red viaria de la Comunidad en siete accidentes ocurridos entre el miércoles 27 y ayer lunes, aunque el dispositivo especial se ha prolongado doce días, desde el pasado viernes 22. Además de las ocho víctimas mortales, se contabilizan cinco heridos graves y uno de carácter leve. Sólo entre el miércoles 27 y ayer lunes 1 de abril, se han registrado cuatro millones de desplazamientos por las carreteras de la Comunidad.

Desde la Dirección General de Tráfico valoraron ayer con prudencia el balance de siniestros. El operativo especial de Semana Santa ha sido el primero tras la reciente entrada en vigor de nuevas medidas de tráfico, entre ellas la prohibición de hablar por teléfono móvil mientras se conduce. Las mismas fuentes, siempre sobre datos aún provisionales, afirmaron que 'el hecho de que las cifras de accidentalidad no difieran de las del año pasado ya es mucho teniendo en cuenta el incremento de movimientos que finalmente se ha realizado'.