Los alcaldes del PP en el noroeste piden al Gobierno metro o tren como en el sur

En el área noroeste de la región viven 170.000 vecinos sin conexiones férreas

Madrid - 01 abr 2002 - 00:00CEST

El proyecto del presidente de la Comunidad, Alberto Ruiz-Gallardon, de dotar al norte y al este de la región de un metro para unir estas áreas con la capital ha provocado las quejas de los alcaldes de la zona noroeste, la única de Madrid que se quedará sin tren ni metro. Los alcaldes de Boadilla, Pozuelo, Villanueva de la Cañada, Villaviciosa de Odón, y Navalcarnero, todos del PP, se han unido para pedirle al Gobierno que solucione la situación, en algunos casos 'desesperada', de sus 170.000 vecinos. La reciente huelga de los autobuses interurbanos, único medio de transporte público en la zona, impidió desplazarse a muchos de estos madrileños a sus lugares de trabajo y ha reavivado las demandas vecinales.

'Hace años que lo reclamamos, pero tengo la impresión de darme contra un muro', asegura el alcalde de Boadilla, Arturo González Panero. 'Nuestro municipio ya ha alcanzado los 30.000 habitantes y nos vamos a los 50.000. Somos el único pueblo de la Comunidad de ese tamaño en el que no hay ni metro ni tren, y la situación es desesperada', afirma.

Este municipio, que en un plazo de cinco años alcanzará los 80.000 habitantes, a los que se unirán los 10.000 trabajadores que cada día acudirán a la futura sede del Banco Santader Central Hispano que se construirá a las afueras del pueblo, es uno de los más afectados por la falta de transporte ferroviario.

Así lo reconocen los alcaldes de Villaviciosa de Odón, Pozuelo, Villanueva de la Cañada, y Navalcarnero y que, junto con el de Boadilla, todos ellos del PP, reclaman al Gobierno regional la construcción de algún tipo de infraestructura ferroviaria que solucione su dependencia del transporte público por carretera.

Las demandas de estos alcaldes fueron examinadas en un informe elaborado en 2000 por el Consorcio Regional de Transportes y que recoge las conclusiones de un estudio sobre los problemas del tráfico en la zona. El estudio incluye, entre otras soluciones, la instalación de un tren ligero, 'una especie de metro en superficie, un tranvía que requeriría unas infraestructuras menos importantes y costosas que las de un cercanías', según del alcalde de Pozuelo, José Martín Crespo. 'Somos realistas y descartamos el cercanías porque estamos muy alejados de la red', añade González Panero. Ambos consideran, además, más 'factible' que sea la Comunidad quien lo construya que Renfe.

Varias líneas de tren ligero

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El informe estudia también la creación de una red de plataformas de transporte, que incluiría la construcción de varias líneas de este tren ligero, similar al que ya existe en la periferia de Valencia. Una de ellas partiría de Aluche en dirección a Aravaca y Pozuelo; otra saldría del mismo lugar en dirección a la Ciudad de la Imagen, Montepríncipe, Boadilla, Villaviciosa y desde allí a Alcorcón; otra uniría Las Rozas con Majadahonda y Aravaca; y una más enlazaría Villanueva de la Cañada con Villanueva del Pardillo y Majadahonda. El informe propone, además, otros ramales de menor importancia: uno a Boadilla y otro a Majadahonda.

La demanda en estas líneas, según el informe, alcanzaría los 73.000 viajes al día y la mayor incidencia se registraría en la línea Aravaca-Las Rozas, con 20.000 viajes al día. El desarrollo de las líneas se haría por fases, y las prioritarias serían esta última y la que une Villaviciosa con Boadilla y Aluche.

Navalcarnero no está incluido en este estudio, pero su alcalde, Baltasar Santos, también está pidiendo al Consorcio que, o bien un tren ligero o bien el cercanías, conecten al municipio con Madrid. Su propuesta más concreta es la de prolongar la línea C-5, que finaliza en la estación de El Soto, en Móstoles, hasta Navalcarnero. 'Hemos creado una plataforma con otros 15 municipios de la zona para presionar a la Comunidad, porque también tenemos derecho a una mejor calidad de vida', apunta Santos.

'Todos somos conscientes de que el gran proyecto de esta legislatura es el metrosur, pero no por ello se puede olvidar a estas zonas. También necesitamos soluciones', reclama Luis Partida, alcalde de Villanueva de la Cañada. A los 22.000 habitantes de hecho de este municipio se suman los 10.500 estudiantes que cada día acuden a la Universidad Alfonso X el Sabio. 'Con esas cifras, la demanda estaría más que asegurada', remacha Partida.

Quejas cibernéticas

El enfado de algunos vecinos por la falta de un medio de transporte público alternativo al transporte por carretera ha llegado a la Red. El chat de la página www.boadilla.com rebosa de explosivas quejas de vecinos que reclaman una solución al tráfico, de cartas de queja remitidas a la Consejería de Obras Públicas de la Comunidad y de ideas alternativas en caso de no ser escuchados: bombardear de mensajes (y bloquear) la página del Ayuntamiento.

Ana, una vecina, se queja de que tarda casi una hora en recorrer los escasos cinco kilómetros que separan Boadilla de Majadahonda y de su tren, porque 'las dos vías de salida son de un solo carril y hasta los autobuses están atascados'. 'Dentro de poco no podremos salir del pueblo', concluye.

Otro usuario habla de largas 'peregrinaciones' hasta Madrid. Marisa recuerda que paga sus impuestos y que, a pesar de que sale a las 7.30 de su casa, 'los atascos a esa hora son terroríficos'.

Algunos de ellos esperan que la carretera de circunvalación M-50, que tenía que haber entrado en funcionamiento en diciembre de 2001, alivie en parte los problemas de tráfico, pero se niegan a renunciar a 'un transporte público de calidad, como el que tienen otras zonas de Madrid', remacha otro usuario.

Los vecinos recuerdan también que el Consistorio debía haber previsto todas estas quejas antes de permitir masivas construcciones en el municipio, que incluyen hasta una enorme ciudad bancaria.

Pozuelo de Alarcón, con una población de 68.500 habitantes, es el mayor de todos los municipios afectados y también el único que cuenta con dos estaciones de cercanías, las de El Barrial y Pozuelo. Sin embargo, su alcalde, José Martín Crespo, es uno de los principales impulsores del proyecto de tren ligero. En la propuesta que él y el alcalde de Boadilla del Monte han llevado al Consorcio, se incluye además la propuesta de construir un intercambiador del que saldrán todos los trenes ligeros de la zona en la futura estación de Colonia Jardín, una de las tres que constituirán la prolongación de la línea 10 de metro.

Desde la Consejería de Obras Públicas de Madrid, se reconoce la existencia de este informe, 'y de muchos otros. El Consorcio hace todo tipo de informes, pero por el momento, no hay nada concreto', según el consejero, Luis Eduardo Cortés.