El Portland se lamenta de la ida

El Portland San Antonio se tendrá que conformar con el título de Liga. Las genialidades del francés Richardson no bastaron para salvar ayer los errores de sus compañeros en momentos precisos y, sobre todo, para remontar los ocho goles de desventaja encajados la pasada semana en el partido de ida de las semifinales de la Liga de Campeones. Una victoria por seis goles en casa, en Pamplona, habría parecido suficiente a primera vista en una eliminatoria normal, aunque fuese al máximo nivel, ante el Fotex húngaro, otra multinacional de jugadores (como todos los grandes) con croatas o cubanos sacados de la élite. Pero la losa era demasiado pesada y el equipo español no estará en la final..

La eliminatoria no peligró casi nunca para el Fotex, que llegó al descanso con un cómodo 11-8. Las diferencias de tres-cuatro goles se mantuvieron casi siempre. Hasta cuando Richardson marcó uno de esos goles para recordar, con un rectificado asombroso, como extremo, que ni el mejor alero podría mejorar. O cuando logró el tanto final de la primera parte, él solo, a falta de un segundo, lanzando por bajo, de cadera. Fue una pena que luego sus compañeros se precipitaran en ataque o dejaran demasiados huecos en defensa ante un rival tan peligroso, que recoge herencias balcánicas de calidad y astucia. El Fotex jugará la final contra el histórico Magdeburgo alemán. En la Recopa y en la Copa de la EHF sí habrá presencia española con el Ciudad Real y el Barcelona (que eliminó al Gáldar, volviendo a ganarle, 32-33), en duelos contra alemanes (omnipresentes), Flesburgo y Kiel.