El Barça rebaja sus objetivos

'Quiero ser realista y no engañar a nadie. Esto está muy difícil, pero yo no tiro la toalla'. El técnico del Barcelona, Carles Rexach, llevó ayer su optimismo al absurdo al no descartar a su equipo para el título cuando está a ocho puntos -a nueve, en realidad, si se suma el goal average- del Madrid y el Valencia. Luis Enrique, tras el decepcionante empate ante Las Palmas (1-1), prefirió ser sincero y confesó: 'Yo no hablo de imposibles. Hemos sido muy irregulares. De lo que se trata es de no hipotecarnos para la próxima temporada'.

El vestuario ha aceptado la realidad y, a falta de seis jornadas, sólo se propone ya en la Liga alcanzar una de las cuatro primeras plazas para jugar el próximo año la Liga de Campeones. No están las cosas para imaginar precisamente ahora que una victoria en la final de Glasgow supondría el pase directo a la competición.

Ni siquiera la excitación de la cita europea ante el Panathinaikos, en Atenas, calmó al Camp Nou. La afición, harta de tanta desilusión -de 23 partidos en casa, el Barça ha dejado de ganar 10-, despidió el sábado al equipo con un sonoro abucheo y una pañolada. Charly tenía planeado conceder ayer fiesta a sus jugadores, pero decidió cancelarla. La semana, llena de rumores sobre posibles fichajes -que si Fabio Capello, que si Javier Irureta...- no pudo acabar peor.

Cocú también fue claro: 'Yo creo que vale la pena luchar hasta el final y no pensar demasiado en los rivales de arriba porque están muy lejos. Es mejor intentar ser terceros o cuartos'. Muy distinta fue, en cambio, la opinión del presidente, Joan Gaspart, quien, en una entrevista en COM Ràdio, insistió en que la Liga no está perdida y se escudó en la mala suerte para justificar la mala trayectoria del Barça.

El tiempo ha acabado dando la razón a Bonano, el portero argentino, que, pese a los dos últimas victorias, en Turquía y Valladolid, había pronosticado que a su equipo sólo le quedaba esto: 'Sufrir, sufrir y sufrir'. No hicieron otra cosa el sábado los azulgrana, incapaces de batir al joven portero de Las Palmas pese a jugar media hora con dos extremos, Geovanni y Overmars; un media punta, Kluivert, y un delantero, Saviola. El pibito, que no golea desde hace un mes, falló lo imposible. 'Tendremos que sacar las fuerzas de donde no tenemos', dijo ayer; 'habrá que dejar a un lado la Liga y pensar en dos desafíos importantes: la Liga de Campeones y atrapar los primeros puestos'.

La vuelta de Rivaldo

La mejor noticia para Rexach es que Rivaldo, que ha sucumbido buena parte del año a las lesiones, recibió ayer el alta médica. El brasileño no juega desde el día del Madrid, cuando sufrió un esguince en el tobillo. Quien es duda para Atenas es Overmars, que acabó lesionado ante Las Palmas -Rexach había completado las tres sustituciones- al hacer un mal giro en la rodilla. Reiziger, por otra parte, anunció ayer en su página web que está a un paso de firmar su traspaso al Manchester United.