Uno de los capturados había cumplido 18 años de cárcel

El presunto miembro del complejo Donosti Ignacio Bilbao Goikoetxea, detenido ayer tarde en San Sebastián, se reincorporó a ETA después de haber cumplido una condena de 18 años de prisión por formar parte de la organización terrorista, según datos recopilados por la agencia Vasco Press. Nacido en la localidad vizcaína de Lezama el 22 de julio de 1956, Bilbao Goikoetxea estuvo vinculado a un comando de ETA denominado Txapela que actuó entre 1981 y 1983. El grupo fue desarticulado el 5 de julio de 1983.

Bilbao ingresó en prisión y fue condenado a una pena de 18 años de cárcel por tres delitos de tenencia de explosivos y colaboración con banda armada. Durante su estancia en prisión fue protagonista de diversos incidentes con funcionarios de instituciones penitenciarias y con otros reclusos, por lo que fue condenado a nuevas penas que suman 10 meses y 21 días de cárcel por desacato, amenazas e insultos. Durante su estancia en la prisión de Tenerife, en 1997, fue condenado a 11 días por lesiones y vejaciones a otro recluso al que agredió por haber colocado un crespón negro en señal de duelo por el asesinato de Miguel Ángel Blanco. También fue sancionado por amenazar a un funcionario de prisiones con que se iba a encontrar en su casa a 'Blancanieves y los 7 enanitos jugando al fútbol con las calaveras de su puta familia'.

Bilbao terminó de cumplir condena en septiembre del año 2000 y recuperó la libertad. Su identificación ha constituido una sorpresa para los servicios policiales ya que no se tenía noticia de que hubiera vuelto a incorporarse a la organización terrorista.

El segundo acusado de ser un liberado ha sido identificado como Unai Bilbao Soloetxe, natural de Portugalete (Vizcaya), con antecedentes por violencia callejera. En 1999, un juzgado de Barakaldo le condenó a un año de cárcel por desórdenes públicos. La sentencia, además, le obligaba a indemnizar con cuatro millones de pesetas a una entidad bancaria por los daños ocasionados. Desde hacía algunos meses, la policía tenía información de que había abandonado su domicilio y se había marchado a Francia, por lo que se suponía que se había incorporado a ETA.