'Al verlo por la tele me he dado cuenta de que marqué un golazo'
Máximo goleador histórico de la selección española y segundo realizador en activo de la Liga, sólo superado por lo que él llama 'el Ferrari que viene a toda velocidad', Raúl. Con los números en la mano, Fernando Hierro, de 34 años desde el sábado, es el defensa más goleador en la historia del campeonato, en el que 105 tantos le contemplan, los tres últimos conseguidos ayer, en un Bernabéu que le despidió con una atronadora ovación cuando su técnico, Vicente del Bosque, decidió darle un descanso.
Hace diez temporadas se produjo la gran eclosión de Hierro como goleador. En la campaña 1991-92, ocupando una plaza en el centro del campo, logró 21 goles, la cifra más alta en sus 15 años en activo. Fue en aquella edición del torneo cuando consiguió cuatro en un partido (7-0 frente al Espanyol) y tres en otro (1-5, curiosamente contra el mismo rival). Desde entonces no había repetido algo similar. Hasta ayer.
'Mi mentalidad nunca fue la de defensa' declaró Hierro tras el encuentro, 'pero las circunstancias me han llevado a adaptarme a ese puesto. He seguido logrando goles, en buena medida porque he lanzado penaltis y faltas'.
El primer gol abrió las puertas del triunfo al Madrid. Un gol no exento de polémica, por cuanto un jugador del Zaragoza sacó el balón bajo los palos. Pero la verdadera polémica estuvo en el remate, no demasiado ortodoxo, de Hierro, que explicó así la jugada: 'Al principio, me dio reparo celebrar el gol porque no estaba seguro de si había entrado el balón. Tampoco sabía con qué lo había metido. Hubo un forcejeo con Milosevic y el balón me dio en el brazo, pero yo no tenía ninguna intención. La pelota me golpeó a mí'.
Luego llegó el segundo tanto, de penalti: 'Ahora que no está Luis [Figo], me toca lanzarlos a mí'. Y posteriormente, la magnífica jugada que dio origen al tercero, culminado por Hierro con un gran lanzamiento desde fuera del área: 'He cogido el balón tras un rechace y he buscado una combinación. Pero el mérito de esa jugada ha sido de Raúl, que ha dejado pasar la pelota con habilidad. La verdad es que viendo las imágenes de la televisión es verdad que ha sido un golazo'.
De inmediato, Del Bosque decidió relevarle y Chamartín en pleno coreó su nombre: 'Tenía unas molestias y Del Bosque ha tenido el detalle, precioso, de sustituirme. Se lo agradezco porque tengo claro lo que significa el Bernabéu para mí y, aunque a estas cosas no se les da importancia, yo no olvidaré lo ocurrido hoy'.
Tras el gol 105 de su carrera liguera, Del Bosque permitió que a Hierro el público le regalara los oídos. Luego lo hizo el propio técnico: 'Cuando un jugador de la trayectoria de Hierro hace tres goles, demuestra el enorme talento que tiene como futbolista'.
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