Pérdida de memoria y depresiones a largo plazo
Los efectos a largo plazo del éxtasis son aún objeto de estudio. En ratones está demostrado que destruye las neuronas. Este psicoestimulante produce un aumento de neurotransmisores entre las células del cerebro. 'Para destruir el exceso de neurotransmisores hay que oxidarlo. Al hacerlo, se producen radicales libres que destruyen las neuronas', explica el catedrático de Farmacología de la Universidad de Granada Antonio Zarzuelo. Las células más dañadas son las serotoninérgicas (encargadas de transmitir el estado de ánimo). De hecho la serotonina es el neurotransmisor más afectado por el éxtasis.
El jefe del servicio de información del Instituto Nacional de Toxicología, José Cabrera, reconoce que es una incógnita 'lo que ocurrirá dentro de 20 años'. 'Pero es muy probable que el consumo prolongado de éxtasis facilite la aparición de enfermedades neuronales degenerativas', añade. Cabrera señala que si una persona pierde normalmente 1.000 neuronas al día a partir de los 20 años, en caso de que consuma drogas, la pérdida se multiplica por cinco, informa Efe.
Nuevo estudio
En el Instituto Municipal de Investigaciones Médicas de Barcelona, se realiza uno de los pocos estudios en marcha sobre cómo afecta el éxtasis a largo plazo. Magí Farré, profesor de Farmacología de la Universidad Autónoma de Barcelona y uno de los directores del trabajo asegura: 'Hemos detectado que en los consumidores habituales de éxtasis sufren cierta pérdida de memoria'. El equipo lleva año y medio con el estudio. 'Vamos a estar otro año y medio más', asegura Farré.
Los consumidores habituales utilizados en el estudio se contactan a través de la ONG Energy Control, dedicada a informar a los jóvenes sobre las drogas, sus riesgos y composición. Estos cobayas humanos se comparan con personas del mismo nivel de estudios y de la misma edad. También con otro grupo formado por fumadores de porros (cannabis). Farré lo explica: 'Los consumidores de éxtasis suelen tomar cannabis, lo que puede tener también cierto efecto sobre la pérdida de memoria'.
Además de la pérdida de la memoria, los investigadores creen que el éxtasis aumenta la posibilidad de padecer trastornos psiquiátricos o depresiones.
El éxtasis es el psicoestimulante ilegal más consumido por los escolares de entre 14 y 18 años, según la última encuesta del Plan Nacional sobre Drogas. Según este estudio, el 2,5% de los estudiantes de ese tramo de edad ingiere normalmente esta sustancia. El 75% de los consumidores son hombres.
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