El equipo azulgrana rompe la racha del turco en su campo

El Barcelona rompió ayer la racha del Galatasaray en su propio estadio, el Ali Sami Ayen. Hacía casi dos años y medio que no perdía al amparo de su entusiasta público, concretamente desde que el Chelsea le endosó un 0-5 en noviembre de 1999. Desde entonces los turcos habían ganado 14 partidos y habían empatado seis.

Carles Rexach tuvo que improvisar a última hora. Una indisposición de Frank de Boer puso a Abelardo en un auténtico brete: regresar al conjunto titular en un encuentro de la enorme trascendencia que tenía el de ayer. El defensa asturiano, de 31 años de edad, reapareció el pasado día 3 jugando apenas 30 minutos ante el Málaga. No competía desde hacía más de un año, concretamente desde febrero de 2001. El Pitu estuvo todo ese tiempo convaleciente de la grave lesión que sufrió en una rótula y que le obligó a pasar por el quirófano.

Después de más de doce meses de gimnasio y pesas, masajes y, para colmo de males, varias recaídas, Abelardo desea demostrar lo equivocados que estaban aquéllos que propagaron que ya no iba a estar en condiciones de jugar de nuevo al máximo nivel.

De Boer se despertó ayer con molestias gastrointestinales, que fueron en aumento y que ya por la tarde le impidieron siquiera merendar. Fue entonces cuando se constató que era imposible su alineación. Su baja se unió a las ya conocidas de Rivaldo, que también lesionado se quedó en Barcelona; Cocu, sancionado, y otros jugadores con distintos problemas físicos, como Sergi, Andersson, Gerard y Dani. Así, Abelardo lució el brazalete de capitán del equipo azulgrana, que estrenó su tercera camiseta, de color azul marino y combinada con un pantalón y unas medias grana.

Rexach relegó de nuevo al banquillo a Saviola. El delantero argentino que había jugado como titular en el último desplazamiento del Barcelona al campo del Betis, dejó su puesto a Overmars. Saviola había marcado los dos goles que le sirvieron al Barcelona para empatar en el partido contra el Galatasaray disputado en el Camp Nou.

Luis Enrique fue el autor del tanto del Barcelona. El jugador asturiano sumó así su tercer gol en la Liga de Campeones. Los otros dos los obtuvo ante el Bayer, uno en Leverkusen (2-1) y otro en el Camp Nou (2-1).

Luis Enrique vio poco después una tarjeta amarilla, la cual le impedirá jugar el partido de ida de los cuartos de final por acumulación de amonestaciones y, a escasos minutos para el final, se lesionó.