La operadora holandesa KPN batió récords de pérdidas en 2001
La operadora holandesa KPN, con la que el ex presidente de Telefónica Juan Villalonga quiso fusionarse hace menos de dos años, registró en 2001 el peor ejercicio de su historia y el de cualquier otra compañía de los Países Bajos, al perder 7.495 millones de euros, frente a los beneficios de 1.870 millones que obtuvo un año antes.
La razón de esta debacle ha sido fundamentalmente la depreciación de las compañías adquiridas por las que tuvo que realizar unas provisiones de 14.100 millones de euros, de los que 13.100 millones corresponden a la devaluación del fondo de comercio (diferencia entre el precio pagado y el valor en libros) de E-Plus, la tercera compañía de móviles de Alemania que compró en 1999.
La operadora holandesa anunció que planea seguir reduciendo su deuda, que ya cayó el año pasado desde los 21.900 hasta los 15.700 millones de euros, hasta los 14.900 millones a finales de 2002. Para ello, continuará con su política de venta de activos considerados no estratégicos y mediante el ahorro de coste proveniente del recorte de plantilla. KPN planea reducir su plantilla en 5.280 trabajadores. Otra vía de recorte de la deuda será la recompra de parte de la emisión de bonos por 1.500 millones de euros que vencen en junio de 2003.
