Sólo vale ganar o empatar y esperar una carambola

El Barcelona afronta el partido de hoy en Estambul con dos posibles maneras de obtener la clasificación para los cuartos de final. La victoria es el único resultado que le garantiza la clasificación de la misma manera que una derrota lo dejaría fuera de la máxima competición europea. Un empate condicionaría la supervivencia azulgrana a lo que acontezca en el otro partido del grupo B, el que disputarán en Anfield el Liverpool y el Roma. En caso de que el partido de Estambul concluya en tablas, el Barcelona será el máximo beneficiado siempre en tres casos: si el Roma empata en Anfield, si el Liverpool gana por un gol de diferencia o por cinco o más goles. Dicho de otra manera, el resultado de Anfield que perjudicaría al Barcelona sería un triunfo del Liverpool por dos o tres goles -el equipo inglés sería segundo y el Roma primero- o por cuatro goles de diferencia, en cuyo caso los reds se auparían al primer puesto del grupo y los romanos serían segundos. El encuentro de Anfield tiene un precedente muy cercano en los octavos de final de la Copa de la UEFA. Entonces el Liverpool ganó por 0-2 en Roma y el equipo italiano se impuso por 0-1 en Inglaterra.

El Liverpool afronta el partido de hoy con la baja del alemán Dietmar Hamman, sancionado, y con la duda de Owen, convaleciente de la lesión que ya le impidió jugar en el Camp Nou. En el Roma se prolonga la ausencia de Batistuta, cuyo puesto será ocupado por Montella, un jugador que atraviesa un momento de forma excepcional y que ha marcado siete de los últimos diez goles de su equipo.