EQUIPAMIENTO DEL ATLÉTICO PARA KABUL
Un uniforme de distinto color, verde oliva, irrumpió ayer entre el tapiz rojiblanco que adorna los trofeos del Atlético de Madrid. El teniente coronel José María Grande Urquijo recogió en el estadio Vicente Calderón un lote de equipaciones donadas por el equipo madrileño con destino a un club de fútbol de Kabul. Jesús Gil, envuelto en una camisa rosa y un fular granate, entregó la ropa deportiva en la sala donde se almacenan las copas obtenidas por la entidad del Manzanares. 'Estamos orgullosos de que los kabulies, o como se diga, tengan este pequeño detalle que les haga olvidarse de lo cruento de la guerra', explicó el dirigente. Los uniformes rojiblancos serán trasladados por la agrupación española de las fuerzas internacionales desplazada a Afghanistan. 'Es una manera de hacer patria', declaró solemne el teniente coronel, que agregó: 'El Atlético puede estar orgulloso'. El fútbol, proscrito durante el régimen talibán, regresa a Kabul, en esta ocasión embutido en una camiseta rojiblanca.
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