PP, CiU y CC dan vía libre a una nueva 'Legión extranjera' con el alistamiento de inmigrantes
El PP, con el apoyo de CiU y Coalición Canaria, rechazó ayer las enmiendas a la totalidad de los partidos de izquierda (PSOE, IU, Iniciativa per Catalunya-Verds y Esquerra Republicana de Catalunya) al proyecto que entreabre las puertas de los cuarteles a los extranjeros. El ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, aseguró que la reforma responde 'al reto de lograr un sistema de reclutamiento estable y con garantías de futuro' y al deseo de colaborar a la integración de los inmigrantes.
Aunque reconoció que la profesionalización de las Fuerzas Armadas es una 'operación difícil', negó que la nueva medida pretenda suplir la falta de soldados nacionales, pues la previsión es alistar unos 2.000 inmigrantes al año.
El ministro reveló que irán destinados a unidades como la Legión, 'que volverá a ser Legión extranjera', operaciones especiales o Infantería de Marina y alegó que las limitaciones que les impone la ley (sólo podrán firmar un contrato de tres años y no pasarán de soldados) desaparecerán cuando adquieran la nacionalidad española. El portavoz socialista, Alberto Moragues, afirmó que su grupo no tiene 'prejuicios de fondo' contra la idea, pero calificó el proyecto de 'mal hecho y poco pensado', por lo que, 'en vez de solucionar problemas, puede crear alguno añadido'.
Felipe Alcaraz, de IU, dijo que se trata de 'una reforma a la desesperada dirigida a personas desesperadas'. Lo que no quieren los españoles se lo ofrecen a los que no tienen otra salida', agregó.
Tras cuestionar la exclusión de los ciudadanos de la UE (el reclutamiento se limitará a hispanoamericanos) se preguntó si se buscan soldados 'sumisos, pobres, católicos y que hablen castellano'.
