Zarrías logra que el alcalde de Baeza rectifique y zanje la crisis
El alcalde de Baeza (Jaén), el socialista Eusebio Ortega, dio ayer el primer paso para restablecer la grave crisis de gobierno desatada a raíz de quedar el grupo socialista dividido en dos facciones y perder la mayoría en el Ayuntamiento. Ortega pidió disculpas públicamente y reconoció el error de haber destituido a sus dos tenientes de alcalde -con los que mantenía fuertes desavenencias- en contra de la opinión de su partido. 'Soy consciente de que haber roto la disciplina ha hecho daño a mi partido, cuestión que lamento muy sinceramente aunque contara con poderosas razones para actuar como lo hice', señaló el alcalde en una comparecencia informativa en la que estuvo acompañado de los tres ediles que le han sido fieles durante toda esta crisis.
En la rectificación del alcalde baezano ha jugado un papel determinante el secretario general de los socialistas de Jaén, Gaspar Zarrías. 'Su actitud ha sido de respeto y con ganas de solucionar el conflicto', manifestó Eusebio Ortega, que no opinó lo mismo de 'otros' miembros de la ejecutiva provincial. También admitió las dificultades para entablar el mismo diálogo con los concejales y la agrupación local del PSOE, liderada por uno de los tenientes de alcalde destituido. 'Las relaciones no están nada bien', recalcó el alcalde, que lleva 20 años en el cargo.
Con todo, el futuro del gobierno municipal en Baeza es aún una incógnita. 'Yo ya he movido ficha', dijo Eusebio Ortega, que no quiso avanzar si su rectificación llevará consigo en los próximos días la restitución de los dos tenientes de alcalde. Para el primer edil, 'ahora se abren 70 caminos y todos ellos son posibles'.
También el secretario general del PSOE de Baeza, Manuel José Garrido -uno de los destituidos por Ortega- mostró su satisfacción por el 'gesto de cordura' del alcalde, pero quiso subrayar que los expedientes abiertos a Ortega y a los otros tres concejales que se apartaron de la línea oficial del partido siguen aún adelante. 'El expediente sigue vivo', aclaró. A su juicio, la solución a la crisis municipal debe pasar por 'anteponer a nuestros intereses personales los de la ciudadanía'.
