Los 37 kilómetros de la autovía M-45 conectarán a tres millones de personas

Tres millones de personas que viven en el sur y en el este de la Comunidad se beneficiarán directamente de los 37 kilómetros de la autovía M-45 que el próximo jueves inaugurará el Príncipe de Asturias. El Gobierno regional calcula que una media de 100.000 vehículos utilizarán a diario esta carretera, cuyo objetivo es vertebrar todo el sureste de la región.

La M-45 discurre paralela entre la M-40 y la M-50, aunque, a diferencia de éstas, no es circular. La carretera unirá los nuevos barrios que se están levantando en Villa de Vallecas (Ensanche de Vallecas, Valdecarros y La Atalayuela) y Vicálvaro (Los Cerros, Ahijones, Los Berrocales y el Cañaveral), donde residirán en un futuro más de 600.000 personas. La nueva autovía cubre, además, el eje comprendido entre la N-II y la M-40 antes de su enlace con la N-V, y discurre por varios distritos del sur de la capital y por los municipios de San Fernando de Henares, Getafe y Leganés. Deja, sin embargo, aisladas a Mejorada del Campo y Velilla de San Antonio, a pesar de los kilométricos atascos que se forman a diario en la salida de ambas poblaciones.

El coste de esta obra asciende a 420,71 millones de euros (70.000 millones de pesetas), que serán abonados con el sistema de peaje en la sombra: las empresas adjudicatarias adelantan el dinero a cambio de un canon que pagará después el Gobierno regional en función del número de vehículos que circulen por la vía.

Ayer, los operarios realizaban las últimas tareas de acondicionamiento, en su mayoría de jardinería, iluminación y señalización. Los 37 kilómetros de trazado se recorren en poco menos de 20 minutos, aunque en hora punta el tiempo será superior.

La M-45 es una carretera de estilo norteamericano, o lo que es lo mismo: resuelve los enlaces con las nacionales II, III, IV y V y las futuras radiales de peaje R-3, R-4 y R-5 a través de enlaces a distinto nivel y vías distribuidoras. De esa manera, los ingenieros que han diseñado la autovía han alejado los flujos de entrada y salida de vehículos de la corriente principal de la carretera. Esta fórmula convierte a la M-45 en una carretera más fácil para los conductores, ya que la señalización resulta más clara.

- Primer tramo. En el sur, la M-45 nace en una zona conocida como Fuente de la Reina. Allí hay un monolito de piedra caliza de 1,80 metros de altura, donde Felipe de Borbón dejará el jueves próximo constancia de la fecha en la que esta carretera será abierta al tráfico. Precisamente, esa zona ha sido una de las que más quebraderos de cabeza ha provocado a los ingenieros de la obra. 'Tuvimos problemas con el drenaje. El agua se filtraba sin parar', admite Tomás Usán, ingeniero jefe.

En este tramo se hallaron, además, restos arqueológicos correspondientes al periodo visigodo y a la edad del bronce. La M-45 se cruza en esta zona con la futura R-5 y con los accesos a Leganés desde Carabanchel. En el kilómetros 6,200 enlaza con la N-401 (carretera de Toledo), y 800 metros más allá, con la carretera de Villaverde a Getafe. En ese punto acaba el primer tramo de la M-45.

- Segundo tramo. En el kilómetro 8,700 está fijado el enlace con la N-IV, y en el 10,300 se encuentra el cruce con la M-301, carretera que lleva directamente a San Martín de la Vega y al futuro parque de ocio de la Warner. Poco después, el conductor que circule por esta vía se topará con un viaducto sobre el Manzanares. Tres kilómetros más allá cruzará la vía del AVE a Barcelona, los desvíos a los nuevos barrios de Vallecas y la N-III. En el kilómetro 20 aparecen la M-203 (carretera de Vallecas a Vicálvaro) y los enlaces a los nuevos barrios de Los Berrocales y Ahijones.

'En esta zona tuvimos problemas con el terreno, ya que está compuesto principalmente por sepiolita, que dificulta las tareas de cimentación', señala Usán. El ferrocarril a Arganda y el acceso a la R-4 son los últimos cruces de este segundo tramo de la M-45. En esta zona de la autovía, los acompañantes de los conductores no podrán utilizar los teléfonos móviles por falta de cobertura.

- Tercer tramo. El eje de O'Donnell y la N-II marca el inicio del tercer tramo; en él se hallan los enlaces con Coslada, San Fernando- M-216 y San Fernando-Torrejón.

De la ejecución de la obra se han encargado seis de las grandes constructoras: SACYR, OHL, ACS, FCC, Ferrovial y Dragados. El sistema de financiación es el llamado peaje en la sombra, una fórmula administrativa por la cual las empresas adjudicatarias asumen los gastos a cambio de un canon que pagará después el Gobierno regional en función del número de coches que utilicen la carretera. Cuantos más coches pasen, más pagará la Comunidad de Madrid.