El éxito de la marcha contra el PHN desata los ataques de CiU y PP contra Maragall

Los dirigentes del PP y de CiU salieron ayer en tromba para descalificar a los socialistas, y en particular a su líder, Pasqual Maragall, por haber participado el domingo en la multitudinaria manifestación en la que centenares de miles de aragoneses y catalanes expresaron en Barcelona su rechazo al Plan Hidrológico Nacional (PHN) y al trasvase del Ebro. En contra de lo que expresaron los manifestantes, el presidente del Gobierno, José María Aznar, defendió el PHN como ejemplar política de 'cohesión territorial, económica y social', y acusó de insolidarios a quienes se oponen a él.

Maragall respondió ayer mismo a estos ataques, que atribuyó al éxito de la 'masiva y pacífica' manifestación del domingo. Dijo que la defensa de un PHN alternativo, basado en verdaderos criterios de sostenibilidad, 'ha sellado la reconciliación histórica entre Cataluña y Aragón'.

El responsable del PHN, el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, acusó a Maragall de actuar movido por 'intereses particulares políticos suyos' más que por una defensa de 'los intereses nacionales en materia de agua'. Matas sostuvo que en el PSOE hay distintas posiciones sobre el PHN. 'Que pregunten al amo, si es que hay amo, y pregunten a [José Luis Rodríguez] Zapatero que aclare cuál es su posición, si es que hay posición', dijo el ministro. Pero él mismo adelantó la respuesta: 'Seguramente habrá 17 posiciones, algunas con más peso que otras'. Precisamente por esto Matas echa en falta, afirmó, que hable sobre este asunto el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, a quien considera beneficiario del trasvase.

También el presidente de la Comunidad Valenciana, Eduardo Zaplana, atribuyó a los socialistas y a su 'rencor' la persistencia de un tan numeroso rechazo al PHN y al trasvase del Ebro. Cuando estuvieron en el Gobierno de España, dijo Zaplana, 'los socialistas no tuvieron el coraje y la fuerza política necesaria para realizar el PHN'. Zaplana admitió, sin embargo, que 'una parte' de los manifestantes que el domingo ocuparon el centro de Barcelona 'está bienintencionada'. El presidente valenciano agradeció al de la Generalitat catalana, Jordi Pujol, que defienda el PHN y lo haga argumentando, entre otras cosas, que 'beneficia claramente a la Comunidad Valenciana'.

El apoyo de Pujol y el rechazo de los socialistas al PHN demuestran, señaló Zaplana, que los 'rivales' de los valencianos 'están más en el seno de algunos partidos de la propia comunidad' que en otros lugares.

Desde la propia Cataluña, el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, acusó también al PSC de 'instrumentalizar' la protesta popular contra el trasvase del Ebro. Como había hecho ya Pujol el mismo domingo, Duran insistió ayer en que las manifestaciones 'no cambiarán el PHN' ni el proyecto de trasvase. Destacó que los socialistas no han sido capaces de frenar el PHN y, en cambio, CiU 'hace lo que puede' para que no afecte a los intereses de las comarcas del Ebro.

Los cambios de CiU

En su respuesta a estas críticas, Maragall sostuvo que para él y el PSC participar en manifestaciones como ésta es coherente con la posición y el voto contra el PHN que han dado los diputados del PSC en el Parlament, en las Cortes y en Bruselas. En cambio, destacó, CiU es un ejemplo de oportunismo. Votó contra el trasvase del Ebro en el Parlament, pero luego, a la hora de la verdad, votó a favor en el Congreso de los Diputados y en el Senado. Para luego, en Bruselas, volver a votar en contra. 'Y ahora el consejero de Medio Ambiente adopta una nueva posición, consistente en decir 'sí, pero menos' hectómetros'. El consejero, Ramon Espadaler, reiteró ayer que CiU sigue pensando en la posibilidad de efectuar un trasvase del Ródano a Cataluña, 'entre otras cosas para hacer más sostenible el PHN'.

Pasqual Maragall acusó al presidente Aznar y el ministro Matas de 'dividir y enfrentar a los españoles', ya que promueven un proyecto hidráulico que beneficia a unos y perjudica a otros. Y a Jordi Pujol de enfrentar a los catalanes según les beneficie el trasvase o no. Pero, además, Maragall insistió también en que el PHN va a recibir un duro golpe en la Unión Europea, porque no va a querer financiar proyectos de este tipo, que no responden a los criterios de sostenibilidad internacionalmente aceptados como tales.

El PP ha decidido llevar de nuevo al Congreso de los Diputados la pugna con los socialistas sobre el PHN y ha presentado una proposición de ley en la que propone el rechazo de 'cualquier iniciativa, en cualquier ámbito, que dificulte su propio desarrollo'. La proposición considera 'positivo' que el PHN pueda contar para su realización con recursos económicos europeos.

También en el Parlament habrá debate sobre el PHN y la manifestación del domingo. Será mañana, en la sesión de control al Gobierno, porque los tres partidos de la izquierda han coincidido en preguntar a Pujol sobre sus descalificaciones a los manifestantes.

Los representantes de la Plataforma para la Defensa del Ebro y los colectivos que les respaldan se mostraron ayer exultantes por el éxito cosechado con la manifestación del domingo, informa desde Tortosa Jordi Marsal.

'No sólo hemos extendido el problema a Cataluña y España, sino que hemos conseguido ampliar la sensibilización hasta Europa', señaló el portavoz de la Plataforma, Toni Borrell, convencido de la amplia repercusión política que tendrá la protesta, que congregó varios centenares de miles de personas en el centro de Barcelona. Las palabras de Pujol minimizando el alcance y el número de manifestantes en Barcelona cuando la concentración no había terminado no pasaron desapercibidas para el colectivo antitrasvase. Borrell tildó abiertamente a Pujol de 'embustero, traidor e ignorante'. Y afirmó que si el Gobierno catalán 'estuviera con el pueblo no sacaríamos a tanta gente a la calle'.

Al hilo de las declaraciones de Pujol, Borrell recordó también que el plan hidrológico 'dio por zanjada' la eventualidad de un trasvase del Ródano a Cataluña y acusó a CiU de 'apostar por la política del hormigón'.

No menos contundente fue el alcalde de Tortosa y senador de la Entesa Catalana de Progrés, Joan Sabaté, que calificó la protesta como la más importante celebrada en Barcelona tras la organizada en 1977 para reclamar el Estatuto de Autonomía. Pero Sabaté fue más allá y pidió a Pujol la inmediata disolución del Parlament y la convocatoria de elecciones anticipadas. 'Que el presidente de un país menosprecie la protesta, la demanda legítima y democrática masiva de la ciudadanía en la calle, como hizo Pujol ayer, le deslegitima para seguir gobernando', afirmó.

Sabaté reiteró que la posición del Gobierno de Pujol sobre el Ebro acabará pasando factura electoral a CiU. Los socialistas de las tierras del Ebro emitieron ayer un comunicado en el que mostraban su convencimiento de que tras la manifestación 'no hay ninguna posibilidad de que la Unión Europea subvencione este PHN'. El PSC reclamó también a CiU que rompa con el PP, 'que le ahoga y condiciona', y le emplazó a 'defender las tierras del Ebro catalanas igual que el Gobierno de Aragón defiende las suyas'.