Adolescentes y educación

El suplemento de Educación de Elpaís.es es sorprendente. Alumnos echando la culpa de su 'indisciplina' y de su 'desmotivación' a los profesores y a los padres, padres diciendo que, pobrecitos sus hijos, tienen tantas cosas con las que distraerse (móviles, ordenadores, televisión, clases particulares), que es normal que no tengan tiempo ni ganas de estudiar. Mientras tanto, es lo más lógico que los profesores se sientan indefensos. Ahora estoy en la Universidad, y cuando iba al colegio mi madre nos educó a mi hermano y a mí prácticamente sola, a pesar de no poder estar nunca en casa por su trabajo. Pero estudiábamos, porque era lo natural y nuestra obligación. Y cualquier 'extra', desde la paga del domingo hasta los regalos de Navidad, teníamos que ganárnoslo. Y no es que mi madre sea un ejemplo excepcional, a mi maestra le funcionaba la estrategia de citar a los padres cuando algún crío se le iba de las manos, y en el instituto, la mayoría de los estudiantes se preocupaban por qué problemas iban a tener en su casa cuando se presentaran con unas notas que llevaban una cuenta de faltas de asistencia o de disciplina. Parece que eso ha cambiado mucho en pocos tiempo. El titular La sociedad premia a los jóvenes aunque no se esfuercen lo necesario debería ser Los padres premian a los jóvenes aunque no se esfuercen en absoluto. Los padres que se quejan de que sus hijos están 'desmotivados' deberían darse cuenta de que es únicamente culpa suya. ¿Quién les da una libertad que no se merecen?-