Gasol vuelve a brillar y el Memphis juega su mejor partido de Liga

Pau Gasol parece haber superado su cuesta de marzo y ayer volvió a brillar con fuerza en la victoria del Memphis sobre el Indiana en el mejor partido de la temporada de los Grizzlies. El equipo de Gasol acabó con un acierto del 60% en el tiro, un récord de la franquicia. Como también lo fueron los siete tapones colocados por el español, una cifra que antes, en abril de 1996, sólo había logrado Bryan Reeves, retirado esta misma temporada a causa de una lesión.

La superioridad de Gasol bajo los aros, frente a dos de los jóvenes pívots más prometedores de la Liga de la NBA, Jermaine O'Neal y Brad Miller, fue aplastante. Además, de los siete gorros, Gasol capturó 15 rebotes, dos menos que su mejor marca personal, diez de ellos en la defensa, y anotó 23 puntos. En dos de los últimos tres partidos se había quedado en sólo cinco tantos, asfixiado por una temporada en la que ya lleva jugados 61 partidos, algo diabólico para un jugador procedente de la Liga ACB, y por la mayor presión defensiva de los rivales, definitivamente en alerta tras la sensacional temporada del jugador español, máximo candidato a lograr el título de novato del año.

'Creo que todo el equipo jugó el mejor partido de la temporada. No sólo porque ganamos, sino también porque las cosas nos salieron muy bien y ante un gran rival', declaró Gasol tras el encuentro. El novato destacó que se había entendido mucho mejor con el extravagante base Jason Williams, que frente a los Pacers también hizo su mejor encuentro de la temporada, con 33 puntos y 11 asistencias. 'Creo que Jason hizo su trabajo y yo el mío. Y logramos el objetivo final, que no era otro que la victoria', subrayó el catalán, que a lo largo del curso ha tenido algún problema con el egocéntrico base de los Grizzlies.