Un referente europeo para las mujeres

Por fin hay fechas para la puesta en marcha del centro Francesca Bonnemaison, el futuro espacio polivalente destinado íntegramente a la promoción de la mujer que impulsa la Diputación de Barcelona. Las obras del centro, ubicado en el histórico edificio Bonnemaison, en el número 7 de la calle de Sant Pere més Baix, antigua sede del Institut del Teatre, finalizarán en verano y su inauguración se prevé para el 8 de marzo de 2003, el próximo Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Esta casona del siglo XVII, que albergó desde principios del siglo XX la primera biblioteca de mujeres de toda Europa, fue legada por su propietaria, Francesca Bonnemaison, a la Diputación con la condición de que siguiera destinada a actividades de promoción de la mujer.

'No habrá ningún espacio igual en toda Europa, porque serán 7.000 metros cuadrados destinados íntegramente a promocionar las políticas públicas para la igualdad de oportunidades entre los sexos', aseguró la diputada Imma Moraleda, impulsora del del nuevo espacio. 'Nuestro objetivo será crear sinergias entre los diferentes actores, instituciones y el tejido asociativo implicado en la mejora de la situación de las mujeres', afirmó Moraleda.

El proyecto es 'ambicioso e innovador, tal como era el espíritu de la señora Bonnemaison en su tiempo', recalcó Lidia García, directora de la Oficina Técnica del Plan de Igualdad de la Diputación de Barcelona. El centro incluye seis ámbitos de actuación -investigación, información, servicios, relación, formación y creación-, que albergan actividades tan dispares como un Observatorio de los Derechos de las Mujeres, una bolsa de trabajo, la actual Escuela Profesional de la Mujer y espacios de teatro, danza, nuevas tecnologías y multimedia.

Espacios variados

'Los espacios se combinan entre sí para dar salida y apoyar las demandas de las mujeres en todos los ámbitos, de forma que se desarrolle su autonomía personal y también la colectiva', reflexionó ayer Moraleda, para quien el centro tendrá una 'vocación abierta con su entorno', Ciutat Vella, y el colectivo de las mujeres inmigrantes, 'quienes no han tenido posibilidad de conocer la lengua y la cultura que les acoge', según Moraleda.

'Lo más complicado será cómo organizarnos', explicó Moraleda, quien reconoció que no todas las asociaciones de mujeres están de acuerdo con el uso final del edificio. 'El colectivo feminista quería crear un centro de cultura contemporánea para mujeres; pero, como Diputación, tenemos el deber de dar asistencia en formación, además de que hay gran cantidad de mujeres que no pueden dedicarse al arte porque tienen primero otras necesidades', explicó.

La Asociación pro Centro de Cultura de Mujeres Francesca Bonnemaison reivindica 2.300 metros cuadrados para desarrollar sus actividades, frente a los 600 asignados. Según la asociación, este espacio, así como su localización dentro del edificio, 'es totalmente insuficiente' para desarrollar el proyecto del Centre de Cultura de les Dones, 'un espacio de encuentro, intercambio y creación que recoja las aportaciones que en el terreno de la cultura han promovido las mujeres desde siempre y en todos los ámbitos'. Este colectivo exige que se cumplan también las condiciones en las que fue traspasado el edificio, 'de acuerdo con el espíritu de su fundación'.