Chaves dice que conocía 'desde el primer momento' las intenciones del PA de hacer crisis de Gobierno

El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, minimizó ayer en el Parlamento la crisis provocada por sus socios andalucistas en el Gobierno andaluz aun cuando el promotor de la misma, el secretario general del PA, Antonio Ortega, reconoció el pasado 16 de febrero que la permuta de puestos en el Consejo no obedece a otra razón que la de apuntalar su liderazgo y ser 'el referente social' del PA. El líder socialista negó haber tenido un papel de mero notario en la crisis: 'No he podido estar ni he estado al margen de los cambios desde el primer momento'.

Los portavoces de la oposición, que suelen coincidir en sus preguntas al presidente, enfocaron en esta ocasión de manera muy distintas sus intervenciones en la sesión de control del Parlamento. El diputado de Izquierda Unida Antonio Romero optó por inquirir al socialista por la 'bochornosa' y 'sillonera' crisis de Gobierno, cuyas distintas secuencias sitúa a Manuel Chaves, en su opinión, 'como presidente de un parte del Gobierno andaluz y no de todo el Gobierno'. También cuestionó las razones ofrecidas por Ortega para desplazar a José Antonio Hurtado de la Consejería de Turismo: 'Es poco serio meter en un mismo paquete promocional el turismo de sol y playa, Sierra Nevada, los parques naturales, el golf, los monumentos y ... al ciudadano Ortega'.

Romero fabuló algunas escenas sobre cuándo y de qué manera se enteró el presidente de la Junta de los cambios en las consejerías de Relaciones Institucionales y de Turismo, como cuando, según él, el presidente del PA, Alejandro Rojas-Marcos, teléfono móvil en mano llama a Chaves a la salida de un mitin y supuestamente le dice: 'Véngase para Sevilla para firmar los cambios que en el PA hemos decidido'.

Chaves negó la mayor, es decir, que estaba ajeno a lo que cocinaban sus socios, y de manera reiterada aseguró que usó la facultad de cese y nombramiento que le otorga el Estatuto con pleno conocimiento de causa: 'Lo he hecho con perfecto conocimiento desde el primer momento y con celeridad', dijo Chaves, para quien 'lo importante' es que el Gobierno de coalición es 'sólido, estable y cohesionado'.

El debate entre el presidente andaluz y la presidenta del PP, Teófila Martínez, en la misma sesión de control fue interrumpido continuamente por los diputados populares y socialistas, cortado con permanentes llamadas al orden, sin que, al final, se pudiera sacar algo en claro más que la larga lista de estadísticas oficiales que cada uno aportó para avalar sus argumentos. Martínez acusó al dirigente socialista de presidir un Gobierno 'incompetente' para combatir el paro juvenil, el 'alarmante índice de fracaso escolar' y el 'gravísimo problema' del consumo de drogas. Manuel Chaves rebatió estos reproches recordando que la Junta de Andalucía carece de las políticas activas de empleo para luchar contra el paro y que durante cinco años el Gobierno de la nación ignoró la población real de la comunidad, por lo que las transferencias educativas venían con 40.000 millones de pesetas menos.

'No eche la culpa a los demás como siempre. No gobierna con una estrategia propia y eso es un tic que se le ha quedado de cuando gobernaba González, que dependía de él para todo', replicó Martínez. La alusión al ex presidente del Gobierno provocó un gran barullo y un consejo del líder socialista: 'Si usted y Aznar perdieran la obsesión por Felipe González les iría mejor'.