Un proceso plagado de contradicciones

El proceso de negociación entre Madrid y Sevilla para pactar una candidatura olímpica única, que se ha desarrollado en los dos últimos meses, ha estado plagado de contradicciones, primero entre ambas ciudades y luego, una vez acordada la ruptura del proceso, entre sus explicaciones y los criterios técnicos del Comité Olímpico Internacional (COI). Cronológicamente, paso a paso, éstas son las más importantes:

El primer contacto. Una vez que la noticia salta a los medios de comunicación, Madrid defiende que es Sevilla la primera que solicita una entrevista para estudiar la posibilidad de fusión. El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, ha insisitido en que es la oficina madrileña la que se dirige a la sevillana. Alfonso Seoane explicó ayer que fue Herminio Menéndez el que, a través de un contacto con José Luis Álvarez, ex alcalde de Madrid y presidente de su fundación olímpica, acude a ver al actual regidor, Álvarez del Manzano.

El acuerdo. La candidatura madrileña, una vez conocida la negociación, airea un documento que, afirman, es un principio de acuerdo al que sólo le falta la firma de los alcaldes de ambas ciudades. Sevilla defiende que ese escrito, que primero afirman no conocer y luego explican que sí recibió por correo electrónico Herminio Menéndez, sólo era una propuesta presentada por Madrid y que nunca la aceptaron.

La excusa. El pasado viernes, Seoane y Feliciano Mayoral, director general de Madrid 2012, explican que no siguen negociando por una nueva norma del COI, aprobada en Salt Lake City, que hace imposible el acuerdo. Ayer, Seoane afirma que ésa sólo fue una tercera razón para dejar de conversar, después de que las propuestas de cada parte fueran inaceptables para la otra. El Comité Olímpico Español avala la interpretación dada por Madrid y Sevilla, mientras el COI asegura que en Salt Lake City no se aprobó ninguna nueva norma referente a los Juegos de Verano.

Los 50 kilómetros. Las novedades introducidas en el formulario para las ciudades candidatas para los Juegos de Invierno de 2010 (no de Verano, aunque Madrid, Sevilla y el COE las creen extensibles a éstos) recomiendan que los hoteles estén a menos de 50 kilómetros de la ciudad sede y, en el caso de las subsedes, a menos de 10 kilómetros, pero no establecen limitación entre la ciudad sede y sus subsedes. Seoane explicó ayer que esas novedades no impiden el pacto entre Madrid y Sevilla pero sí le restan muchas posibilidades de éxito. Sobre la ruptura pesa el argumento de que, políticamente, para Sevilla era inaceptable aparecer como subsede de Madrid que, como cabeza de cartel, tendría mucho más protagonismo.