Una 'pornoteleserie'
El jueves empieza el rodaje de la primera teleserie porno de la historia: Café private, y como mujer me interesa. ¿Por qué me interesa como mujer? Porque si eres mujer, todo te interesa como mujer, y si escribes artículos (como es el caso) tienes que hacerlos en tanto que mujer, dando tu visión de mujer. Así que he estado hablando (como mujer, por supuesto) con su protagonista: este señor de la foto, mitad Clark Kent, mitad modelo de lencería de José Luis Moreno.
La idea de hacer una teleserie porno en lugar de una película es buena, porque habrá todas las situaciones de las teleseries, pero en sexual. Ya saben: la pornohuerfanita, la pornomalvada, o los dos pornonovios que descubren en el capítulo 100 que son hermanos (pero ya es tarde porque no sólo se aman, sino que se lo han demostrado ejecutando todas las posturas posibles encima del capó de un Range Rover). De esta manera, los actos sexuales tendrán teatralidad (perdonen la palabra, peor habría sido escribir carga erótica) ya que los espectadores sabremos cosas de la biografía de los personajes que en esos momentos se están dando lametones. No lamerá del mismo modo una madrastra que una huerfanita. El director, es un suponer, podrá hacer que la huerfanita lo haga ingenuamente, y que en cambio la madrastra aproveche para mirar a la cámara con cara de perversidad; un poco al estilo del cine mudo.
'Café private' es la primera teleserie 'porno' que se rueda. Su protagonista es el 'pornodetective' Hunter
El hombre de la foto interpretará al pornodetective Hunter. Se llama Ramon Nomar, que notarán que es un poético nombre (Nomar es 'Ramon' al revés) comparado con los nombres de otros actores del género, como el del gran Pop Terminator. Quedamos en el bar Zúrich de Barcelona, y cuando le veo (vestido) es como si el aire tuviese la textura del queso de untar. Me mareo. Me dice 'hola' con un acento gallego imponente, fabuloso, sumo, superlativo, el Iñaki Perurena de los acentos. No mar también quiere decir en 'el mar' en gallego, porque el chico adora el surf. 'Si me dan a escoger entre el sexo y una ola, escojo la ola. El sexo lo tengo siempre que quiero y en cambio, no siempre hay buenas olas', dice filosófico. Y ya me cuenta que debe practicar el sexo tres veces al día, aparte de cuando trabaja, 'para mantener los niveles de hormonas'. Contrata a prostitutas a menudo porque así se entrena. 'Yo pago por una hora', me explica con su bonito acento, 'pero la chica normalmente empieza a contar los minutos desde que va al guardarropa a coger el abrigo o lo que sea. Le digo, oye, que he pagado por una hora y será una hora. Se ríen, pero luego se dan cuenta de que es verdad. De que va a ser una hora. Me quito el reloj y le pongo la alarma para que, a los 59 minutos empiece la cuenta atrás. Hasta que no suena el último pito de la cuenta atrás no termino'. Podría parecer una actitud catalana (ya que pago, gasto), pero también parece gallega (no sé si terminar, o no terminar, si termino parecerá que no me ha gustado y si no termino parecerá que me cuesta, bueno mientras me lo pienso, sigo).
Nomar tiene 28 años, y estuvo casado con la superestrella porno Lea Martin. Su matrimonio se acabó por los celos. No es que a Ramon le molestara que Lea trabajara con otros hombres como ocurre en bastantes parejas que se dedican al porno (en algunas, ella sólo trabaja con mujeres y con su marido), es que le molestaba que Lea le dijera que con los demás no sentía nada. 'Pero yo notaba que sí. Son cosas que se notan'. Gana 600 euros (100.000 pesetas) por sesión de fotos, y 500 euros al día por rodaje. Eso lo engloba todo: las escenas de sexo y las escenas de 'comedia', que es como llaman -es muy gracioso- a las escenas en las que van vestidos y deben hablar y actuar. Son las escenas de 'antes de', que tienen esa atmósfera rara de las películas musicales. Que de repente, alguien que estaba tan normal se ponga a cantar o empiece a desnudarse como si tal cosa, es muy raro. Por eso nos gusta. En las escenas de comedia, cada actor habla en su idioma porque el sonido no es real, luego se doblará. '¿Y en las escenas de comedia hablas en gallego?', le pregunto. 'No, en lugar de ser el detective Hunter, sería Pepe Carvalho', dice. Es una pena. Aprovechando que se ha doblado a Harry Potter, podemos pedir precisamente, que las escenas de comedia no se doblen. Lo digo porque tenemos grandes actores porno catalanes, como Toni Ribas, que pueden llevar la lengua de Verdaguer hasta el último garaje del último centro comercial del mundo. Eso si es una campaña de normalización. Pero por favor, lean a continuación la psicología del personaje de Hunter, explicada por el guapo Nomar: 'Soy un detective que investiga casos de infidelidad, pero no porque no tenga otra cosa, sino porque está un poco harto de los casos grandes, no es que no sea bueno. Iré un poco cutre, vestido con gabardina, que da muchas posibilidades. Los directores quieren que fume, pero les diré si puedo cambiar el cigarro por un purito, así no tengo que tragarme el humo'.
Cuando nos despedimos, me explica que sus padres emigraron durante la guerra civil, y que le gustaría hacer una película sobre los exiliados. No sé si se refiere a una película porno o no, pero prefiero no preguntar, porque quedarme con esta duda increíble es lo más raro que me ha pasado en todo el día (como mujer, digo).
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