Desconcierto
Los distintos grados de confianza en la economía que muestran, a uno y otro lado del Atlántico, empresarios y consumidores trae de cabeza a los inversores, que no saben bien a qué carta quedarse.
El instituo alemán IFO anunciaba ayer que la confianza de los empresarios alemanes sigue en aumento en el mes de febrero, incluso por encima de las previsiones, mientras que poco después se hacía público el retroceso de la confianza de los consumidores estadounidenses, por debajo de las previsiones.
Con estas premisas, los mercados entraron en una dinámica de movimientos bruscos en la que todo valía. El índice Dow Jones de valores industriales de la Bolsa de Nueva York cayó más de 100 puntos en unos minutos, arrastrando con él a las bolsas europeas, que, sin embargo, apenas entraron en pérdidas. A partir de ese momento comenzó un toma y daca que restó animación a los mercados europeos y que mantenía a Nueva York con un descenso de sólo el 0,31% a media sesión.
El Ibex 35 ganó el 0,92%, París el 0,82% y Londres un 0,75%, mientras que Francfort subía el 0,58% poco antes del cierre.
La contratación en el Mercado Continuo sigue en niveles muy bajos, con 1.270,29 millones de euros, aunque ayer las operaciones institucionales aportaron otros 823 millones de euros al total, con lo que finalmente se negociaron 2.094 millones, 348.416 millones de pesetas.
El euro resultó curiosamente perjudicado por las muestras de confianza de los empresarios alemanes y la caída de la confianza de los inversores de Estados Unidos. A última hora de la tarde, la moneda europea cotizaba a 0,8618 dólares, lo que significa que cada unidad de la divisas estadounidense pasaba a costar 1,16 euros. El cambio oficial fue de 0,8682 dólares.
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