Beiras resiste el acoso interno y refuerza su liderazgo en el BNG

El líder del Bloque Nacionalista Galego (BNG), Xosé Manuel Beiras, ha salido airoso del retroceso de su organización en las últimas elecciones autonómicas y de los intentos de un sector de la vieja guardia de forzar su abandono. Los debates previos a la asamblea de la organización, anunciada para abril, concluyeron este fin de semana con un amplio acuerdo para reforzar sus poderes como portavoz nacional del BNG, un frente integrado por seis agrupaciones políticas. Beiras, en todo caso, tendrá que aceptar un número dos, un puesto con el que sus antagonistas internos trataban de difuminar su liderazgo.

Las maniobras para apartar a Beiras estuvieron comandadas por Francisco Rodríguez, portavoz del BNG en el Congreso de los Diputados y hombre fuerte de la Unión do Pobo Galego (UPG), el partido comunista que ha venido controlando el aparato de la organización. Ese sector llegó a pedir expresamente a Beiras su retirada, según reconocen fuentes de la dirección. Sin embargo, la maniobra ha tenido un efecto contrario al que pretendía.

En torno a la defensa de Beiras, un líder nítido hacia el exterior pero con mucho menos peso interno, se fraguó una amplia coalición. A ella se sumaron desde significados dirigentes de la propia UPG que se desvincularon de Rodríguez hasta el eurodiputado Camilo Nogueira, representante del ala más socialdemócrata y autonomista y distanciado de Beiras por una cierta rivalidad personal.

El portavoz nacional será ahora elegido directamente por la asamblea y sus funciones se especifican de forma más detallada, hasta acercarlo a una especie de presidente. El funcionamiento del núcleo directivo también se parecerá más al de un partido clásico, y pierden peso las cuotas asignadas a cada uno de los grupos que forman el BNG. Sin embargo, Beiras no tendrá potestad para designar a sus colaboradores, ni siquiera al futuro coordinador de la ejecutiva, cargo de nueva creación.