Vallejo: solo ante las fieras

"Aprender, jugar bien y divertirme". Son los modestos objetivos que señaló ayer el español Francisco Vallejo, campeón del mundo sub 18 en 2000, ante su primer torneo de élite, el de Linares desde el sábado. "Soy el último mono, todos irán a ganarme", recalcó. Pero, consciente de que esas palabras no encajan con su ambición habitual, se sinceró: "En realidad, creo que lo voy a hacer muy bien".

A los 19 años, y en el puesto 60º de la lista mundial, Vallejo se va a enfrentar a seis de los diez mejores del mundo en una liga a doble vuelta. Acostumbrado a disputar torneos en los que debe luchar por el primer lugar desde la jornada inaugural, el menorquín afronta como víctima una sucesión de obstáculos terroríficos: Kaspárov, Anand, Adams, Ponomáriov, Ivanchuk y Shírov. Puede perder una, dos, tres partidas seguidas sin el consuelo de que la próxima será más fácil.

"Sí, ya sé que nadie me va a ofrecer tablas porque ese día quiere descansar. Pero precisamente ahí está lo interesante: veamos qué soy capaz de hacer en mi estreno contra las fieras. Si mantenemos esta conversación dentro de un año, habré adquirido una experiencia muy valiosa y veré las cosas desde otro ángulo", explicó ayer durante una entrevista telefónica con este diario.

Ciertamente, si Vallejo sale indemne del circo romano de Linares, su futuro será muy prometedor, sobre todo para conseguir patrocinadores que le permitan contratar a uno o varios analistas a tiempo completo durante todo el año. Los demás, especialmente Kaspárov, desenfundarán en Linares las ideas preparadas con sus entrenadores y computadoras durante meses. "Mi arsenal produce risa si se compara con el de Kaspárov. Pero confío en que sea suficiente para salir de las aperturas [10 ó 15 primeros movimientos, que se hacen generalmente de memoria] en posiciones sanas, con posibilidades razonables de mostrar mi creatividad en el medio juego [fase central de la partida]", añadió.

Para ello, y tras pasar los exámenes parciales de la carrera de Educación Física, que estudia en Barcelona, Vallejo se ha encerrado en Palma durante casi dos semanas con un gran maestro, cuyo nombre prefiere ocultar de momento para no dar pistas a sus adversarios. "Ha sido un entrenamiento durísimo, de hasta doce horas algunos días, combinado con partidos de fútbol y squash", explicó.

¿Y la preparación psicológica? "He decidido no someterme a presión antes del torneo, porque ya tendré bastante cuando empiece. Los dos últimos días no hemos trabajado nada, con el fin de llegar a Linares con hambre de tablero. No me he enfrentado nunca con ninguno de los seis, así que comenzaré desde cero, afrontando cada partida como si fuera la única, algo que no he hecho jamás. No me marco ningún objetivo ahora, todo dependerá de cómo vayan las cosas".

El debú de Vallejo ha causado una gran expectación en Baleares. Por iniciativa de Joana María Petrus, directora general de Deportes del Gobierno autonómico, los aficionados podrán seguir sus partidas en directo desde el salón de actos de la Consellería de Benestar Social a través de una pantalla gigante, con comentarios técnicos del maestro internacional Fernando Braga.

El excampeón del mundo sub 18 parecía sentirse a gusto ayer en su papel de víctima. Pero, hacia el final de la conversación, desveló la otra parte de sus sentimientos: "Creo que va a ser muy divertido, y siento que lo voy a hacer muy bien. Por muy buenos que sean mis rivales, es seguro que cometerán errores. Tendré mis oportunidades. La clave estará en saber aprovecharlas".

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