El Ayuntamiento teme que Granada se quede sin tren de alta velocidad

El Ayuntamiento de Granada, en las las alegaciones que ha presentado al estudio informativo del Ministerio de Fomento sobre el trayecto del tren de Alta Velocidad (AVE) que unirá la capital granadina y Bobadilla (Málaga), exige que las obras se desarrollen simultáneas a las del AVE entre Málaga y Córdoba y se construya una nueva estación de ferrocarril. En general, dijo el delegado de Urbanismo, Francisco Ruiz Dávila, ese proyecto 'defrauda a la ciudad'. Tanto el alcalde, José Moratalla, como Ruiz Dávila mencionaron su temor a que 'a Granada nunca llegue un tren de alta velocidad, a pesar de las promesas del ministro Francisco Álvarez Cascos, ya que el trazado previsto en sitios como Loja impediría pasar de los 80 kilómetros por hora, además de que algunos radios de giro son totalmente incompatibles con este tipo de trenes'.

José Moratalla insistió en que su prioridad era conseguir un tren de alta velocidad en plazos similares a los de otros proyectos 'como el AVE entre Málaga y Córdoba', donde, dijo, ya está en marcha el 95% del proyecto. Para ello, Moratalla pidió mayor ambición al ministro Álvarez Cascos que 'ha presentado un programa de mínimos'

En la ciudad, dos son los requisitos obligatorios establecidos por el Ayuntamiento: la necesidad de construir una nueva estación ferroviaria que se situaría en la misma zona en la que se encuentra la actual y que se configuraría, en palabras del alcalde, como una 'entrada digna'. Además, el pliego de alegaciones recoge la necesidad de soterrar el trazado a su llegada a la ciudad como única forma de mantener una de las principales, e 'irrenunciable', características del transporte ferroviario es que permite llegar al centro de la ciudad.

Ancho internacional

Por lo que se refiere al trazado interurbano, Moratalla dijo que es prioritario construir un nuevo trazado de ancho internacional y de alta velocidad, frente a la propuesta de Fomento de aprovechar la vía ya existente entre Granada y Bobadilla y adaptarla al nuevo tipo de tren. Posteriormente, dijo, sería necesario reformar el trazado existente y cambiarlo también al ancho internacional. Según el alcalde, la existencia de una sola vía supondría numerosos inconvenientes: se paralizaría el eje ferroviario regional que une Granada y Almería con Sevilla durante los tres o cuatro años que duraran las obras y, además, se impediría para siempre el transporte de mercancías, ya que las vías de alta velocidad para pasajeros son incompatibles con el transporte de mercancías.

Por su parte, el secretario de la Unión General de Trabajadores en Granada, Antonio Aranda, coincidió, en declaraciones a Europa Press, con el equipo de gobierno municipal en su análisis. Aranda dijo que este proyecto de AVE 'no es un proyecto de alta velocidad porque el trazado no reúne las características técnicas necesarias'.