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Una fuerza de la naturaleza

Muehlegg, 1,85 metros, 82 kilos, frente a 1,82 y 74 del número uno, el sueco Elofsson, por ejemplo, ha demostrado desenvolverse mejor en las largas distancias, a partir de los 15 kilómetros, y en el estilo libre o de patinador. Entonces explota mejor su enorme potencial físico. Es una fuerza de la naturaleza que cuando llegó a España y se le hicieron las pruebas de esfuerzo, dejó asombrados a los médicos. Juanito, bávaro, nacido en una localidad cercana a Múnich, había pasado años de enfrentamientos a veces muy violentos con su federación alemana. Por el medio se cruzaron situaciones extrañas, como su amistad con una espiritista portuguesa en la que creía ciegamente. Dado su carácter particular y sus convicciones, no sólo tuvo problemas de relación, incluso con sus compañeros de equipo nacional, sino disciplinarios. Sus encuentros con los pocos españoles que participan en las pruebas de fondo de élite, especialmente con el cántabro Gutiérrez, le abrieron a un mundo nuevo. Él mismo dice: 'Me siento mucho más español que alemán por mi manera de ser'.

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Muehlegg llegó a un acuerdo con la Federación Española y se nacionalizó en noviembre de 1999. Tuvo que pasar un año sin competir oficialmente, pero cuando lo hizo en 2000, olvidados sus problemas, arrasó. Sacó a relucir toda su calidad, no sólo física, sino mental, y ganó la Copa del Mundo, el circuito de pruebas de la élite del fondo. Fue un asombro, pero sin olvidar sus reacciones, a veces extrañas, que ni siquiera personas y técnicos allegados consiguen explicar. Nada más terminar de ganar la Copa rompió con el entrenador entonces de la federación, el italiano Carlo Petrini, al que acusó de boicotearle, y tras un largo contencioso con la federación, llegó al acuerdo de ir por libre, con sus propios técnicos, pero compitiendo por España.

La cesión ante el genio era obligada y no hay duda que funcionó. En los Campeonatos del Mundo de Lahti 2001, ganó el título de los 50 kilómetros, la prueba maratón y más prestigiosa del fondo en unas condiciones durísimas, sobre los 20 grados bajo cero, y que le costaron sufrir incluso la congelación de un ojo. Fue campeón después de haber sido plata en la persecución de 20 (10 kilómetros estilo clásico y otros 10 en libre), tras la descalificación del finlandés Jari Isometsae, uno de los protagonistas del escándalo de dopaje por EPO en los fondistas del país nórdico. Además, fue segundo de la Copa del Mundo, sólo por detrás de Elofsson. No se podía pedir más. España, en la cumbre del fondo nórdico, gracias a una buena nacionalización, como es práctica habitual en otros países y deportes. Bienvenida sea.

Resultados: Esquí de fondo femenino (15 km. estilo libre). Oro: Stefania Belmondo (Italia). Plata: Larissa Lazutina (Rusia). Bronce: Katerina Neumannova (Rep. Checa). Esquí artístico femenino (baches). Oro: Kari Traa (Noruega). Plata: Shannon Bahrke (EE UU). Bronce: Tae Satoya (Japón).

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