La lista alternativa acusa al Colegio de Médicos de 'falta de transparencia'

A 12 días de las elecciones en el Colegio de Médicos de Barcelona y en medio de una fría campaña electoral, el candidato renovador a la presidencia de la institución, Antoni Surós, se decidió ayer a calentar el debate. En la presentación de su candidatura, Surós se definió como 'candidato de progreso' y acusó a la junta actual de 'falta de transparencia' en las empresas participadas por la institución. También les reprochó la casi nula representación femenina en la junta del colegio y presentó una candidatura con seis mujeres.

Antoni Surós sabía dónde apuntaba. La extraordinaria dimensión que han tomado las numerosas empresas participadas por el colegio, que el año pasado movieron cerca de 85.000 millones de pesetas, es vista con más desconfianza que alegría por una parte importante de los asociados. Consideran que el esplendor de los negocios ha borrado del horizonte los verdaderos objetivos de un colegio profesional: defender al colegiado y promover el debate interno.

Surós pretendió abanderar este grupo criticando que las empresas del colegio, que incluyen desde aseguradoras hasta una inmobiliaria, pasando por una agencia de viajes, 'no sirven al conjunto de los colegiados, sino sólo a una pequeña parte, la más elitista'. Por ello, Surós habló de la necesidad de 'hacer un colegio para todos los médicos', y también dibujó algunos nubarrones en la aparentemente brillante gestión de la actual junta. 'Todavía no han presentado las cuentas del año pasado porque no les cuadran', afirmó. Asimismo, aseguró que el colegio tiene caducada la póliza que asegura la responsabilidad civil de los afiliados, algo que la actual junta negó tajantemente.

Resultados económicos aparte, Surós se esforzó en dibujar su alternativa progresista confrontándola con una junta que 'ha adormecido el colegio' y lo ha dejado 'anclado en el pasado'. Ejemplificó este punto haciendo notar la 'casi total ausencia de mujeres en la junta directiva'. De hecho, todos los colaboradores directos del actual presidente, Miquel Bruguera, son hombres, y nada de ello cambia en la candidatura que ha presentado el aspirante a la reelección.

Surós quiso desmarcarse de esta forma de gestión destacando que su candidatura incorpora a seis mujeres. En la presentación de la lista, Antoni Surós se rodeó de dos de ellas, Mònica Almiñana y Maria Àngels Izquierdo, candidatas a las vicepresidencias. Almiñana recordó: 'Las mujeres ya suponen cerca del 60% del total de los colegiados, algo que la actual junta parece no haber entendido'. Almiñana, que se desmarcó de postulados feministas, defendió la intervención de las mujeres para dar una 'nueva sensibilidad' al colegio. 'La mayor parte de estudiantes de medicina son mujeres, esto se acabará notando en el seno de la profesión', afirmó. Asimismo, denunció el olvido en que han caído los jóvenes y los médicos de atención primaria en el colegio.

Maria Àngels Izquierdo, la otra candidata a ocupar una vicepresidencia, reivindicó el descanso obligatorio de los médicos tras 24 horas de guardia, algo que ahora no está previsto en la mayor parte de convenios colectivos. 'Ni los médicos ni nadie puede trabajar bien tras 24 horas haciendo guardia'.

Antoni Surós y Miquel Bruguera se medirán en las urnas el próximo 19 de febrero. El primero se presenta como independiente, mientras que el segundo es militante de Convergència Democràtica. Más de 23.000 colegiados están convocados a depositar su voto y a decidir entre la opción continuista que representa Bruguera y la renovadora que impulsa Surós. Bruguera, que basa su programa en la gestión económica y en la fusión de los cuatro colegios catalanes, cuenta con buenos apoyos gracias a su dilatada experiencia al frente del colegio. Si vuelve a ganar, esta será su tercera presidencia tras cerca de ocho años como vicepresidente. Surós se muestra partidario de limitar los mandatos, y ayer prometió que, de ganar los comicios, sólo se presentará una vez más.