La Junta alega que la línea de AVE a Granada que prevé Fomento cortará el tráfico de trenes regionales dos años

La Consejería de Obras Públicas ha remitido ya sus alegaciones al estudio elaborado por el Ministerio de Fomento sobre la línea ferroviaria de alta velocidad que conectará Madrid con Granada. Fomento apuesta por adaptar el trazado actual que usa el servicio regional de trenes entre Granada y Bobadilla (Málaga), donde se uniría con la vía de alta velocidad a Madrid. Esta alternativa, las más barata y de menor impacto ambiental, se limita a establecer un ancho de vía internacional y una plataforma de vía doble en casi todo el trayecto, con la excepción del tramo de Loja, donde las condiciones orográficas sólo permite una vía.

La consejera de Obras Públicas, Concepción Gutiérrez, ya advirtió el pasado 23 de enero de que la Junta considera 'incomprensible esta apuesta', una postura que se recoge en las alegaciones presentadas el pasado miércoles. Los técnicos de Obras Públicas aseguran que, además del 'cuello de botella' que se produciría en Loja -aumentando el tiempo de recorrido- , las obras de adaptación de la línea entre Bobadilla y Granada implican 'un cierre de la línea actual al tráfico de una duración mayor de dos años'; es decir, que los 14 trenes diarios de pasajeros que unen Granada con Algeciras y Sevilla no podrían seguir funcionando.

Los técnicos de Obras Públicas también alegan que las pendientes del tramo actual entre Archidona y Loja son incompatibles con una línea de Alta Velocidad. La Junta también exige que se incluyan las obras necesarias para conectar en Bobadilla la línea adaptada con el ferrocarril convencional a Sevilla y Algeciras y, en el otro extremo la unión con la línea Granada-Moreda que da acceso a Jaén y Almería.

Problemas de seguridad

Las alegaciones de Obras Públicas recalcan que, una vez acabada la primera fase prevista (valorada en 390 millones de euros), la línea Bobadilla-Granada soportará el tráfico de cuatro trenes de alta velocidad entre Granada y Madrid, ocho entre Granada y Malaga y otros 24 regionales con Sevilla y Algeciras, frente a los 14 actuales. Una circunstancia que acercaría a la vía a su capacidad máxima diaria (48) y que, al tener que usar el sistema de ráfaga (salida consecutiva de trenes) por no estar duplicada la vía en todo su trayecto, podría provocar problemas de seguridad 'en cuanto exista el menor fallo de explotación o funcionamiento'.

Frente a la opción de Fomento, Obras Públicas apuesta por construir una vía completa de Alta Velocidad, con ancho internacional, en paralelo al norte del actual trazado, que se mantendría operativo, sin interrupción de tráfico por las obras. En una segunda fase se adaptarían los tramos del actual trazado al ancho internacional, de modo que al final del proyecto se llegaría a una línea completa de doble vía. La Junta asegura que la primera fase tendría un coste similar a la que propone Fomento.