'Un aviso de la naturaleza'

Raúl sufre una fuerte contractura en el muslo izquierdo y estará dos semanas de baja. La lesión de su jugador bandera pone las cosas más difíciles al Madrid, metido en una crisis de juego y resultados que le ha relegado a la tercera posición de la Liga, a dos puntos del Valencia y con los mismos que el Celta y el Deportivo. Según los médicos del club, su lesión es un 'aviso' del organismo, que responde al exceso de minutos de juego que llevaba. Si los pronósticos se cumplen, se perderá dos partidos de la Liga, uno de las selección e incluso uno de la Liga de Campeones.

La ausencia de un futbolista omnipresente, que suele tirar del equipo en los momentos más complicados, es la peor noticia que podía surgirle al Madrid. Después de alcanzar el liderato y jugar encuentros de una calidad técnica memorable, el equipo suma dos derrotas consecutivas en la Liga (Espanyol y Valladolid) y lleva siete partidos sin ganar fuera del estadio Bernabéu.

'Es una lesión lógica por la fatiga. Tiene que bajar el pistón', dice el doctor Del Corral

Las bajas han sido un lastre cada vez más pesado. Hace 20 días, el Madrid tenía un eje a partir del cual se reconocía su juego, que era el que formaban Hierro, Zidane y Raúl. Pues bien, desde la visita al Valladolid, la enfermería blanca los atiende a los tres. 'En el partido Raúl notó un pinchazo en el muslo', explicó el jefe de los servicios médicos, Alfonso del Corral. Tras practicarle una resonancia, se comprobó que la lesión no es tan grave como se temía: 'El diagnóstico es una fuerte contractura, con edema e inflamación, en el bíceps femoral. Tendrá que estar de baja dos semanas. Afortunadamente, no hay rotura, que es algo a lo que teníamos muchísimo miedo. Por eso pensamos que en 15 días puede estar jugando con normalidad'.

Si así fuera, Raúl se perdería dos partidos de la Liga, contra la Unión Deportiva Las Palmas y el Athletic, y estaría en plenas condiciones para el día 22, tres después del encuentro de la Liga de Campeones contra Oporto en Madrid.

Hasta la noche en el Nuevo Zorrilla, Raúl era, con diferencia, el miembro de la plantilla blanca que más tiempo había jugado en la Liga: 23 partidos y 2.070 minutos. Esto se traduce en dos encuentros más que Casillas (1.890 minutos), tres más que Salgado (1.865) y casi cuatro más que Figo (1.782).

Según Del Corral, 'la naturaleza' le ha impuesto a Raúl un límite tan necesario como inexorable. 'En el partido, tras notar el pinchazo', relató, 'nos comentó que tenía la sensación de que si seguía andando se rompía. Podemos decir que la naturaleza le ha dado un aviso: le ha dicho que baje el pistón, pues es un hombre que disputa muchísimos partidos y casi nunca se lesiona. Que se recupere y cargue la batería para el final de la temporada. Es una lesión lógica por la fatiga y el cansancio'.

Raúl habló con tono de alivio al conocer que no tiene una rotura muscular: 'Había jugado todos los partidos y éste es un aviso. Es el momento de recuperarme y coger fuerzas para afrontar los últimos meses, que serán los decisivos'.

Mientras tanto, Hierro y Zidane prosiguen su trabajo para recuperarse. El defensa central, que todavía no se entrena con el resto del equipo, prevé estar listo para enfrentarse a Oporto. El francés espera jugar el próximo domingo, contra Las Palmas. 'Ya toco el balón, aunque todavía no lo golpeo muy bien', dijo ayer Zidane. Desde los servicios médicos se estima que 'el sábado' se resolverá si finalmente juega o no juega.