La policía detiene en Málaga a un violador en serie por asaltar a 24 mujeres
La policía detuvo ayer en Málaga a J. C. G., un hombre nacido en 1973 al que acusa de haber asaltado a 24 mujeres, de las que consiguió violar a 12. Se trata de un agresor en serie que comenzó a actuar hace unos dos años, al principio contra mujeres casadas y, en los últimos tiempos, contra estudiantes extranjeras de entre 18 y 23 años.
Desde hace meses, un dispositivo permanente de 35 agentes trabajaba para encontrar a este hombre del que se hicieron numerosos retratos robot. Las contradicciones en las descripciones que de él hacían sus víctimas llevaron incluso a la policía a pensar que se trataba de personas distintas, aunque los puntos de coincidencia han facilitado finalmente la identificación.
J. C. G. fue detenido en la mañana de ayer en la puerta de un colegio privado en el que trabaja como profesor. Del interrogatorio y el registro de su domicilio, autorizado por el juez, la policía considera documentadas 12 violaciones consumadas y 12 frustradas. Se sabe que es ingeniero técnico y que además de las clases colaboraba en tareas administrativas y soporte informático con el filial del Málaga Club de Fútbol, que milita en el grupo IX de Tercera división.
Quienes le conocen describen al detenido como una persona normal, con buena apariencia. No tenía antecedentes penales hasta ahora y, al parecer, contrajo matrimonio hace poco. La Policía prevé ponerlo mañana a disposición judicial.
Generalmente, el violador se hacía pasar por fontanero. Entraba en las casas de las víctimas argumentando que tenía que hacer una inspección y una vez dentro ataba a las mujeres antes de abusar de ellas. En alguna ocasión también ha actuado en los portales de los bloques y en los ascensores. Al parecer, seguía a sus víctimas uno o dos días para conocer sus hábitos y los horarios de la familia. Tenía zonas de actuación preferentes, como el barrio de El Palo o los alrededores del río Guadalmedina, en Málaga capital.
Sus últimas tres víctimas fueron unas estudiantes suecas, que le identificaron el pasado viernes. La Policía va a enviar su fotografía a Interpol, porque sospecha que podría haber asaltado a otras jóvenes extranjeras, particularmente nórdicas, que no le habrían denunciado. Varias agentes de la policía que trabajaron en este caso se infiltraron en academias de idiomas, haciéndose pasar por estudiantes como gancho para dar con el violador.
En uno de estos seguimientos se tuvo noticia de un falso fontanero y uno de los agentes camuflados localizó al sospechoso. El cerco se cerró cuando las estudiantes suecas reconocieron al hombre que las asaltó a las tres y las maniató para violarlas.
El comisario general de Policía Judicial, Julio Corrochano, informará hoy en Málaga de los pormenores de esta operación.
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