La globalización acapara la ópera
Lo que pudo haber sido una taberna que sirviera huevos estrellados y tapitas con las cañas... Lo que pudo haber sido una tienda de ropa alternativa a la calle de Fuencarral, donde se escuchara a Manu Chao por los altavoces. Lo que pudo haber sido una galería de arte moderno donde se comprara alguna obra. Lo que pudo haber sido un mercado pequeño, con jamones, chorizos, garbanzos, marisquería y latas de ventresca. Lo que pudo haber sido una churrería / horchatería con un par de sillones donde poder sentarse a leer prensa y revistas.
Lo que pudo ser... en la escalinata, sobre el asador, en dos pisos amplios, en la esquina de la plaza de la Ópera... quedó ordinariamente como 'cualquier' otra esquina del mundo. La vistieron de un McDonald's. Ya son dos. Frente a ésta está el Burger King. Afortunadamente, la reina Isabel II todavía no se ha dado cuenta. ¿O es que igual seguiría dándoles la espalda?