Shírov, Gélfand e Ivanchuk se inscriben en Dortmund y retan a la FIDE

Quienes llegaron a los cuartos de final del reciente Mundial de Moscú están obligados por contrato a no disputar cualquier otro Campeonato del Mundo. Sin embargo, tres de ellos han aceptado la invitación para jugar el Torneo de Candidatos oficioso, previsto para julio en Dortmund (Alemania). Son el español Alexéi Shírov, el israelí Borís Gélfand y el ucranio Vasili Ivanchuk.

El artículo 13 del Reglamento de la Federación Internacional (FIDE) incluye esta frase: "El campeón del mundo y los otros participantes en los cuartos de final deben abstenerse de jugar otro duelo (match) por un Campeonato del Mundo que no sea oficialmente reconocido por la FIDE".

El espíritu de la norma parece claro, pero el uso de la palabra "match" puede dar lugar a diversas interpretaciones. Sobre todo, si el Torneo de Candidatos de Dortmund es una liga entre ocho jugadores, lo que en principio excluye el concepto de duelo, encuentro, o enfrentamiento aislado por parejas. Pero está claro que su vencedor tendrá el derecho de retar, en 2003, al ruso Vladímir Krámnik en el Mundial oficioso que antes organizaba la empresa Brain Games, cuyos derechos acaban de ser adquiridos por el Grupo Einstein.

Preguntado por EL PAÍS, Shírov aclara el margen de maniobra que da esa redacción ambigua. Tras subrayar que la conversión del tradicional torneo de Dortmund en uno de candidatos ya planteaba un problema para los jugadores -"Si me niego a participar, pierdo una oportunidad importante del calendario internacional"-, el subcampeón del mundo de 2000 matiza: "El contrato que he firmado [con los organizadores de Dortmund] no contiene las palabras 'Campeonato del Mundo', y tampoco creo que [Kirsán] Iliumyínov [presidente de la FIDE] vaya a plantear problemas con los jugadores. El ganador no está obligado a jugar contra Krámnik, ni la celebración de ese duelo está garantizada, según el contrato. Pero a mí no me interesa el encuentro con Krámnik, sino solamente el torneo de Dortmund".

Shírov aprovecha para corregir un error en lo publicado por este diario para explicar su ausencia en el reciente torneo de Wijk aan Zee (Holanda): "Es falso que no lo jugase para concentrarme en la preparación de Linares. Preferí estar en casa por cuestiones familiares, y así se lo expliqué a los organizadores".

Uno de los promotores de Dortmund es Carsten Hansen, quien declinó todo comentario hasta la conferencia de prensa que darán en marzo junto a los directivos de Einstein. Otras fuentes indicaron que, además de Shírov, Gélfand e Ivanchuk, han aceptado la invitación el británico Michael Adams, el búlgaro Véselin Topálov, el húngaro Peter Leko y el ruso Alexánder Morosiévich. También señalaron que la octava plaza no está cubierta todavía porque se espera la respuesta de Gari Kaspárov, quien el año pasado se mostró muy poco dispuesto a jugar el Torneo de Candidatos; lo que desea fervientemente es una revancha directa con Krámnik.

En el caso de que la FIDE estuviera de acuerdo con la interpretación de Shírov, sólo habrá conflicto si el próximo rival de Krámnik por el título oficioso es uno de los que llegaron a cuartos de final en Moscú. Otra posibilidad es que las partidas lentas se bifurquen en dos modalidades, y sendos Campeonatos del Mundo: con el ritmo clásico (dos horas para los primeros cuarenta movimientos, y sesiones de siete horas como máximo), o con el nuevo de la FIDE (90 minutos para toda la partida, con una duración media inferior a las cuatro horas). Podría ser una solución razonable para la situación de Kaspárov, número uno indiscutible mientras siga ganando torneos, pero aislado y enfrentado con las dos organizaciones, y acérrimo detractor del nuevo ritmo implantado por la FIDE.