Queja sanitaria
La madrugada del 29 de enero a las 5 de la manaña, mi madre ingresó con mi abuela en un hospital público de esta ciudad. Ante la imposibilidad de acceder a una habitación, las 'acogieron' en el pasillo. Esto, que debía de ser transitorio, se convirtió en una noche interminable, de pesadilla. Lo agravante, llegó a la mañana siguiente cuando todavía permanecían en el pasillo. El espectáculo era caótico. Los ancianos, la mayoría bañados en sus necesidades biológicas, el olor insufrible, desmayos, pérdidas de conocimiento. Totalmente dantesco. ¿Qué les parece señores? ¿Vamos hacia el modelo tercer mundista? Soluciones, humanidad, es lo que reclamo para los pobres enfermos que bastante tienen con haber perdido la salud.
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