La policía impuso anoche la 'ley seca' en las calles afectadas por el 'botellón'

La plaza del Dos de Mayo estaba anoche desierta. Una imagen muy diferente a la de otros viernes, en que miles de personas acuden a ese lugar para practicar el botellón (beber alcohol en grupo). Pero ayer, 80 agentes de la Policía Municipal y del Cuerpo Nacional de Policía tomaron la céntrica plaza e impidieron entrar a los jóvenes que querían acceder a ella con bebidas alcohólicas o botellas de vidrio. Era parte del dispositivo especial ordenado por el delegado del Gobierno, Francisco Javier Ansuátegui, que en la práctica supone la imposición de la ley seca en las calles.

Los agentes llegaron a las siete de la tarde, cerraron las entradas de la plaza con vallas y registraron una a una las mochilas de los chavales. Ante el despliegue policial, los jóvenes decidieron montarse la fiesta en la cercana calle de Velarde.

Los vecinos y comerciantes de la plaza del Dos de Mayo llevan meses reclamando medidas contundentes contra el botellón, un fenómeno que cada fin de semana practican 500.00 personas en la región, de las que 200.000 se reúnen en el distrito centro de la capital. Según los vecinos, los chavales que acuden a esta plaza a beber la dejan llena de basura, provocan ruidos que no dejan dormir a los residentes y montan peleas entre las distintas tribus urbanas que allí se juntan.

Ante las protestas vecinales, Ansuátegui, y la edil de Policía Municipal, María Tardón, organizaron un despliegue para imponer la ley seca en las plazas del Dos de Mayo y Alonso Martínez. 40 agentes de la Policía Municipal estuvieron apoyados por otros 40 antidisturbios. 'Estábamos sentados aquí y han venido los maderos con los perros. Nos han pedido la documentación, nos han cacheado y nos han registrado las mochilas', relató Roberto Barrio, de 16 años.

'Esta plaza es de todos, señora', espetó un chico a una vecina. 'Una mierda como un piano, ¿has pagado tú la rehabilitación?', replicó la mujer. A la una de la madrugada no se había registrado ningún incidente, aunque fueron quemados dos contenedores de basura en la plaza de Barceló y otro en la calle de Churruca.