Redondo pide tiempo a Zapatero para decidir sobre su futuro en la ejecutiva socialista

Las relaciones personales entre el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, y el ex secretario general del PSE-PSOE Nicolás Redondo siguen siendo 'cordiales y afectuosas', a pesar de los avatares que han sucedido desde que Redondo anunció su dimisión y, posteriormente, su decisión de no aspirar a la reelección. Así lo manifestaron ayer ambos tras la reunión que mantuvieron en la sede federal del PSOE en Madrid en la que hablaron 'de todo'. El político vasco pidió a Zapatero un tiempo de reflexión antes de decidir si continúa en la ejecutiva federal. El líder del PSOE aseguró a Redondo que su ejecutiva no ha promovido operación alguna para desbancarle.

El comité federal, que hablará de la crisis del socialismo vasco, no tendrá hoy la oportunidad de escuchar a Redondo, que ha decidido no asistir a la reunión. Redondo tendrá defensores, anque también habrá quien le censure por reunirse con el máximo adversario de los socialistas, el presidente del PP, José María Aznar, sin dar cuenta a la dirección. El presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, declaró ayer a Onda Cero que tiene la impresión de que Zapatero 'no ha dejado tirado a Redondo'. Los guerristas e Izquierda Socialista, por separado, se han reunido para preparar la cita de hoy.

Ganas de ganar

Una línea constante de preocupación en los miembros del comité federal es la forma de hacer oposición. Hoy se pedirá a Zapatero que sea más preciso, más contundente, limite al máximo los pactos y denuncie los incumplimientos del PP. El presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, dijo a Servimedia que 'los electores no dan su confianza a un candidato que quiere ganar sólo un poquito'. Bono aseguró que a él se le notaría en la cara que quiere ganar, pero sus compañeros en las primarias decidieron no elegirle. A continuación precisó que a Zapatero 'claro que se le nota que quiere ganar'.