Clos asume que hay problemas de racismo
El alcalde de Barcelona, Joan Clos, reconoció ayer que la ciudad vive un problema de racismo. Clos hizo estas declaraciones tras entrevistarse con su colega de Nueva York, el recientemente elegido Michael Bloomberg. El alcalde acortó su estancia en Manhattan, que incluía su asistencia al Foro Económico Mundial y una visita al nivel cero (el lugar que ocupaban las Torres Gemelas), tras conocer la noticia de la explosión de Horta.
'Hay un problema de racismo. No se trata de ocultar los problemas ni de negarlos. Las primeras decisiones de la justicia son buenas. Espero que se detenga cuanto antes a los presuntos implicados ', dijo el alcalde en una breve rueda de prensa tras su entrevista. 'He mandado abrir una investigación para determinar responsabilidades y las mejoras posibles en la coordinación'.
El problema del racismo fue ayer portada del suplemento cultural de The New York Times, que mencionó, con motivo del concierto de la Orquestra Simfònica de Barcelona esta noche en el Carnegie Hall, la detención de uno de sus músicos, Rodney Mack, hace dos semanas en Barcelona. Mack es primo de Wynton Marsalis, el director de la orquesta de jazz del Lincoln Center. 'A veces ocurren accidentes que la policía ha lamentado', dijo Clos.
De su conversación con Bloomberg, que duró algo menos de 20 minutos, Clos destacó tres temas: turismo, cultura y planificación urbanística. 'También hemos invitado al alcalde de Nueva York al Fòrum Universal de les Cultures', que se celebrará en el 2004. 'Este tipo de eventos son una carga y una oportunidad', dijo al referirse a las medidas de seguridad que han colapsado Manhattan con motivo del Foro Económico Mundial, 'pero sólo se pueden celebrar en grandes ciudades'.
El alcalde reivindicó una vez más 'el creciente papel que deben desempeñar las ciudades en un mundo globalizado y por tanto descentralizado'.
