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La recuperación de Alberto

Alberto Sánchez (Toledo, 1895-Moscú, 1962) es una de las grandes figuras de la vanguardia histórica española, pero su obra y su figura han tardado décadas en recuperarse. Ferviente comunista, tras la guerra civil se exilió en la Unión Soviética y esta circunstancia, y la destrucción o desaparición de gran parte de su obra española durante la guerra, dificultaron el análisis y conocimiento de su trabajo en España. Finalmente, el pasado año el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid le dedicó una gran antológica, la misma que ahora puede verse, ligeramente más reducida, hasta el 14 de abril en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC).

Alberto. 1895-1962, reúne un centenar de obras, entre esculturas, dibujos y pinturas, que recorren una trayectoria marcada por la experimentación plástica y una temática cercana al surrealismo más visceral. 'Esta exposición era una deuda que la historia del arte peninsular tenía con una de sus figuras', explicó Jaime Brihuega, comisario de la exposición junto con Concha Lomba. 'Alberto, que siempre mantuvo rigor y lealtad absoluta a sus orígenes, le dio al arte español una dimensión universal a la altura de un Brancussi o un Arp'.

De origen humilde, Alberto tuvo muchos oficios antes de trabajar de panadero y después decidir que lo suyo era el arte. Fue analfabeto hasta la adolescencia, pero al igual que en el arte su capacidad de superación era enorme. A través de Rafael Barradas se introdujo en las tertulias artísticas y literarias del Madrid de principios de siglo y fue amigo de Miguel Hernández y de Lorca, entre otros muchos. Junto con Benjamín Palencia fundó la Escuela de Vallecas, que tuvo gran repercusión en el arte español de la década de 1930.

Entre sus obras destaca la gran escultura para el Pabellón Español de la Exposición Internacional de París de 1937 titulada El pueblo español tiene un camino que conduce a una estrella. Una versión en yeso de esta escultura se exhibe en la exposición y una copia a gran escala se mantendrá de forma permanente en la entrada del Reina Sofía. El director de este centro, Juan Manuel Bonet, recordó ayer que tanto Picasso como Miró o Neruda le consideraban 'un grande'.

El director del MNAC, Eduard Carbonell, reconoció ayer que el museo está interesado en incorporar obra de Alberto a sus fondos, si bien no quiso precisar si se han iniciado las negociaciones.

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